La Ley de Atracción

Queridas amigas/os: Como ya terminamos el curso anterior, me complace seguir haciendo conocer distintas versiones de este interesante tema, que, si nos animamos, podría cambiar nuestra vida.

¡¡¡Adelante  y mucha suerte!!!

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Ley de Atracción

En estos últimos meses empecé a investigar un concepto que me había resultado familiar desde siempre pero que no sabía que otras personas ya habían meditado y le habían dado una estructura. Estoy hablando de la Ley de Atracción.

Si a cualquier persona le menciono eso, más probable es que repita sin pensarlo mucho que "los opuestos se atraen". Desde chico siempre creí que eso no tiene mucho sentido. El ejemplo de los imanes menos aún. Claro, funciona en campos electromagnéticos eso sí, pero en la mente no. Todos somos distintos, seguramente, pero las personas y cosas que atraemos son más probables de ser similares a nosotros que distintas.

¿Qué es entonces la Ley de Atracción? Básicamente es un mecanismo que se basa en la intención y la manifestación. De acuerdo a esta ley, uno manifiesta o atrae todo, absolutamente todo lo que forma parte de su existencia y lo hace sin parar, todo el tiempo, no importa si es un esfuerzo consciente o no.

En pocas palabras: "obtenés lo que ofrecés"; "pedí y recibirás".

En este artículo, quiero explorar las ideas detrás de la Ley de Atracción y compartir mis propios pensamientos al tratar de integrar este modelo de realidad en mi propia vida. Soy relativamente nuevo en este tema pero ya lo he encontrado inspirador y a veces me asombro de su poder. Mi intención no es vender una idea a nadie. No ofrezco ni espero nada más que consideres este modelo o concepto con la mente abierta.

La popularidad de las ideas relacionadas con la intención, manifestación, visualización, atracción, etc., por estos días viene por el lado del dinero. Inicialmente, lo que llama la atención acerca de la Ley de Atracción es que con una facilidad aparente cualquiera puede manifestar algo que desee en su vida. Lo fácil que parece el modelo de intención-manifestación es justamente lo que nos atrae y nos hace escépticos acerca de la Ley de Atracción.

 La atracción cambia nuestra "forma de ver las cosas"

La forma típica moderna del humano de ver las cosas es a través de un modelo ético de trabajo. Aún si no te considerás exitoso, tu idea acerca de qué podés obtener (o ya tenés) están basadas en lo que pensás que merecés. Para complicar las cosas aún más, mucha gente sigue viendo al mundo como un arreglo donde uno pierde y otro gana. Es decir, para que una persona tenga éxito en lo que sea, otro no debe tenerlo.

En cambio, la Ley de Atracción no crea al mundo en estos términos. En vez de ver al mundo en según lo que merecés, se fija en el valor, el crecimiento y el progreso en términos de congruencia. En vez del modelo competitivo de uno gana otro pierde, la atracción y manifestación existe dentro de un modelo de abundancia y prosperidad donde todos pueden ganar.

Si la Ley de Atracción tiene algún ‘secreto’, me animaría a destacar dos puntos importantes. El primero de ellos, la congruencia. La congruencia para mí engloba varios conceptos, tales como correspondencia, concordancia, equivalencia, armonía, etc. La idea de congruencia es especialmente importante.

No podés manifestar tus intenciones hasta que estés en armonía con ellas y hayas integrado a la Ley de Atracción en tu manera de interpretar la realidad.

Por ejemplo, cerca de mi trabajo hay una cafetería a la que suelo ir bastante seguido. Hay varias camareras que ya son conocidas para mí, y con una en particular me llevo muy bien. Esta camarera suele darme unos bizcochos gratis con mi café y es algo que yo disfruto mucho.

Una mañana, camino al trabajo entré para saborear un rico café. Desde que me había levantado pensé en eso, manifestándolo. Me imaginé saboreando un humeante café y disfrutando de las ricas masitas que suelen darme. Sin embargo, apenas entré al local me di cuenta que mi camarera favorita no estaba y pensé que me sería imposible obtener los tan ansiados bizcochos. Naturalmente, eso fue lo que sucedió. Me había levantado atrayendo estas cosas pero no funcionaron. Entonces, ¿qué fue lo que pasó?

Apenas vi que no estaba la camarera usual dudé y tuve un miedo interior que hizo que mis pensamientos interfieran con mi intención. Es decir, no fueron congruentes con lo que pretendía y por eso lo que yo deseaba no lo pude manifestar.

Necesitamos estar en armonía con la intención y la ley a través de una consciencia total y un esfuerzo completamente dedicado. También necesitamos aceptar la idea en un nivel más profundo, subconsciente, podría decirse, si es que esperamos ver resultados reales. Hacer que esto último forme parte de tu visión del mundo toma tiempo, esfuerzo y una suspensión inicial de descreimiento.

Personalmente, soy bastante nuevo a esta forma de pensar pero ya la encuentro reveladora. Me interesó tanto que las preguntas surgieron rápidamente. Por suerte, en internet existe mucha información. Temas como realidad subjetiva y programación neuro-lingüística se relacionaron a la Ley de Atracción casi inmediatamente.

Recomiendo que si te interesa empieces a probar de a poco. No hay otra forma realmente. Ponete objetivos sencillos; donde sencillos signifique que estás totalmente convencido de que pueden suceder. Por ejemplo, en tu caso puede resultar mucho más fácil encontrarse con cierta persona que lograr ganar 1 millón de dólares al año. Sea lo que sea, debés estar completamente convencido de que funciona de esta forma. En el momento que te cuestionás el método, tus miedos empiezan a salir, los cuales se forman parte de tu intención y evitan que logres tu deseo original.

Probalo. Sacate tus lentes de la realidad e intentá ver las cosas debajo de esta nueva luz —aunque sea por 30 días.

Me encantaría saber los resultados. Si tenés algo para contribuir, ya sea una historia, un pensamiento o cualquier otra cosa sentite libre de dejar un comentario o escribirme un email.

Fuente:

http://brunovilches.com.ar/tema/estilodevida/58/ley-de-atraccion/ 

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