Primero debemos de tomar una posición cómoda, sentados con la espalda recta, sin cruzar ni brazos ni piernas, PROCURANDO que siempre sea en el mismo lugar y a la misma hora, prendemos la vela o veladora, en un lugar seguro, para evitar un accidente de cualquier tipo, ponemos el pabilo de la vela o veladora en forma arqueada es decir, de está forma, .? y la prendemos con cerillos, y cuando no la necesitemos NO la apagamos soplando, se apaga de otra forma, o dejar que se consuma solita.
La vela la ponemos frente a nosotros, para estar viendo los colores que emana la luz de la veladora, por unos cinco segundos, CERRAMOS LOS OJOS, y empezamos a hacer una serie de respiraciones profundas y controladas, esto quiere decir que vamos a inhalar por la nariz y exhalar por la nariz, de una forma rítmica, inhalamos, y exhalamos, repetimos varias veces esté procedimiento, y a la hora de inhalar visualizamos que estamos frente a un elevador y entramos en él, (inhala y exhala según lo necesites procurando llenar los pulmones de aire) una vez dentro del elevador, cada vez que inhalas visualizas que estás bajando de nivel en el elevador, ejemplo: estás en el piso 5, cuando empiezas a inhalar visualizas que estás bajando al piso 4, y cuando terminas de exhalar ya estás en el piso 4, repites la respiración hasta estar en el piso 1, una vez que estás en el piso 1, visualizas que se abre la puerta del elevador y sales de ahí (todo esto es con ojos cerrados) ves un bosque maravilloso, empiezas a caminar en el bosque hasta encontrar un camino que te llevará a un árbol, junto a ese árbol aparecerá tu ángel de la guarda, (quizás no sea una forma definida ni colores definidos) en ese momento, ya tienes contacto con él, y le puedes preguntar su nombre, eso que escuchas es su nombre, (no razones lo que ves ni lo que oyes o sientes, solo acéptalo y haz lo que te pide tu ángel de la guarda), tú también puedes pedirle que contacte con el ángel del día y el color en el que estás meditando, para pedir por nuestro planeta y sus habitantes, pídelo como te nazca, con tus propias palabras y también puedes preguntar algo que quieras saber, o pedir por alguien en especial. (la respuesta no siempre es inmediata o en la meditación, y/o se da por medio de la intuición).
Una vez hecho el contacto o la meditación, le das las gracias a tu ángel, y le dices que la próxima vez que entres en contacto con él, lo llamarás por su nombre, (si es que oíste algo y lo recuerdas), en caso de no haber tenido ningún contacto y/o no haber percibido alguna sensación, no te preocupes es normal, porque hay personas que son menos sensibles que otras, y si no están acostumbrados a este tipo de ejercicios, sólo recuerda que con la constancia, y una buena respiración te darán la oportunidad de contactar con tu ángel de la guarda que siempre te acompaña, y está esperando tener contacto contigo, dale las gracias y debes estar preparado para un nuevo contacto con él.
Regresa por el camino por donde entraste al bosque, se abrirán las puertas del elevador, y tú entrarás en él, empezarás a subir piso por piso, y entre más pisos subas, más consciente estarás del aquí y del ahora, empezarás a mover los pies, las manos, sentirás todo tu cuerpo, y estarás consciente de todo lo que te rodea, una vez que estés en el piso 5 podrás abrir tus ojos, y tu meditación de hoy habrá terminado, no importa si esta meditación te lleva más tiempo del que te mencionamos, lo importante es intentar entrar en contacto con tu ángel de la guarda. Recuerda que al principio será menos fácil, pero la constancia y la buena voluntad te darán la oportunidad de ver mas allá de cualquier meta y llegar más lejos de lo imaginado. No es necesario usar música o cualquier ruido para la meditación, lo mas ideal es en silencio.