MI AMOR
TESTIMONIO de ser
recuerdo genesíaco
mi amor llegó al encuentro y desde allí
sólo tu amor: entraña de futuro.
Amarte fue incluirme en tu misterio.
Por eso amé tu carne como mía
más en tus sensaciones que en las formas
más que tus ojos la mirada
más que tu boca el beso, palabra, sonrisa
más que tus manos la caricia, el expresivo vuelo
más que tu piel la vibración estremecida
y al alma en los gestos reflejada.
Así como no se ama al vino
sino al sabor del vino
y el zumo inmaterial que nos transforma,
así mi amor estaba en tu presencia
gustándote infinitamente en cada instante.
Persistía en tu amor
y aún persisto
renacido en la vida que me falta
porque de todo lo perdido aún me queda
la indisoluble condición de amarnos.
En ello creo
y prolóngome en canto de amor
que paulatinamente abjura de palabras
quedándose en esencia
como antes con mirada y expresión
sonrisa y vibraciones.
Como mi amor nació con tu presencia
se nutre de tu ausencia para amarte.
Eternamente así.
A Malisa
esposamiga
para la eternidad
No recuerdo tu vida como eras.
Tengo el olvido exacto de lo que serás.
Tu imagen: símbolo de espera y tiempo,
nudo corredizo viajando en envolturas
quizás un lento signo
cuyo significado está en mi pervivencia.
Autor: Mario Briglia, de su libro: "Canto de amor en dos tiempos".