Tu mensaje, mi querida Ledita, me emocionó porque tengo un primo sacerdote,
que vive en Buenos Aires, Argentina, que hace muchos años sufrió un ataque muy fuerte
de tendinosis crónica: poco a poco fue moviendo cada vez menos sus músculos hasta
que llegó a no mover ninguno más. En este momento sólo mueve sus ojos y no te das
idea de la paz en la que vive.
Ha aprendido a comunicarse con el movimiento de sus párpados.
Era un sacerdote muy conocido, por sus conferencias y trabajos magníficos
que realizaba y enseñaba. Viajó muchas veces a Europa a dar sus Conferencias.
Es algo que nunca me voy a poder explicar, pero la vida tiene esas cosas:
debemos aprender a comprenderlas y aceptarlas (que no es nada fácil)
Es el hijo de mis tíos poetas (no sé si viste sus poemas en el Panel:
"Itinerario Poético", que yo les dediqué)
Perdona, pero, al leer tu mensaje, no pude evitar contarte esto
de mi vida familiar que nos ha afectado terriblemente.
¡¡¡Gracias por tu mensaje, querida amiga!!!