6-Brotes y poda- La decisión
Segunda Parte
Solemos tener la valentía de ir a la guerra, de matar o que nos maten, de luchar afuera con un heroísmo externo pero nos falta coraje para ir a las causas internas de nuestra dependencia y nuestra agresión y cortar los lazos que nos mantienen inmaduros por falta de decisión, de fidelidad para con nosotros mismos.
Entonces los brotes abusivos invaden todos los espacios de gestión, el terreno se hace selva, el jardín languidece.
El miedo es el máximo despilfarro de energía. Muy rápido crecen las paredes que nos desvinculan de la vida y comenzamos a dudar, llenos de lo innecesario.
Todo lo que juntamos es para dejarlo. Un hombre que muere rico no vivió. Hay una poda definitiva; siempre estuvo al lado nuestro riéndose de nuestras jugarretas dilatorias. No espera para continuar con nuevas aventuras de conciencia. En jardines más sutiles.
Hay plantas que deciden no crecer esperando que jardineros de otros mundos realicen la maravillosa poda de transplante a una sociedad perfecta para usufructuar gratuitamente. No se regalan paraísos a quienes no se animan a construírlos. Quien es dependiente aquí lo seguirá siendo allá. Los príncipes azules se cansaron de tanta demanda: se esfumaron.
Para disfrutar de un viaje es aconsejable poco equipaje; pero cuanto más inseguros estamos de las condiciones climáticas externas o internas, más valijas llevamos. La energía se dirige entonces a cuidar todos los bulbos y nos perdemos los jardines que dijimos querer conocer.
La búsqueda de seguridad nos vuelve adiposos, incapaces de respuestas hábiles. Cuando un jardinero va preso hace un jardín en el presidio, lo proyecta de su libertad interna. Esta condición divina no se poda.
Todas las personas al nacer debieran recibir su jubilación, así podrían trabajar con amor en las tareas que elijan.
Una vida sin vigor es un despilfarro de oportunidades, vana, inesencial, hueca por estar llena de accesorios. La sabiduría de la poda otorga vigor, purificando. El acto de darse cuenta, libera.
Ejercicios individuales y en pequeños grupos:
1) ¿Cuál fue en tu vida la poda más significativa?
2) ¿Qué es lo que te impide avanzar actualmente?
3) Observa las raíces del árbol del sufrimiento inútil. Decide qué podas son necesarias.
Explicación:Las raíces del árbol del sufrimiento inútil están formadas por:
- Belicosidad
- Culpa
- Celos
- Inseguridad
- Hipercrítica
- Abulia
- Orgullo
- Autoritarismo
- Desconfianza
- Miedo
- Suspicacia
- Desesperanza
- Indecisión
- Angustia
- Rutina
Autor: Enrique Mariscal
De su libro: "Manual de Jardinería Humana"