Se Esfuerza, rompe barreras, pero continua asombrada por un cierto desprecio, nacido de la aparente fragilidad que lleva.
En algunas partes el estigma es fuerte, visible, y oprime, hiere, humilla.
En otros, la vida aparece con violencia que asusta, con el terror.
Basta mirar la TV, o abrir periodicos y revistas para tener notícias de abusos a mujeres.
Vilipendiadas, irrespetadas, calladas a la fuerza, ellas prosiguen: llevan sus famílias, asumen sus tareas, endulzan los dias con la miel que sólo un delicado corazón puede ofrecer.
Incluso en los paises donde es valorizada, facilmente se percibe un cierto irrespeto, un preconcepto camuflado en chistes y risas irónicas.
Sin hablar de los salarios más bajos, evaluaciones con otros. ¿O nunca lo has notado?
Por todas partes, basta abrir los ojos y ver mujeres asesinadas.
Y los hijos deficientes? ¿No has percibido la presencia materna al lado?? Omnipresente, fuerte, protectora.
Todos los estudios en el area de deficiencia física o mental revelan que la figura materna, en la mayoria de los casos, es quien apoya al hijo y va en busca de alternativas, terapias, equipamientos, médicos.
Mano extendida, voz cariñosa, presencia constante. Madres, hermanas, abuelas, esposas, enamoradas.
Siempre al lado, de manos dadas, con brillo en los ojos y fuerza en los brazos.
Tanta dedicación muchas veces tiene un precio caro. La mujer se acostumbra al sacrificio el tiempo entero, y queda como invisible, pasa a formar parte del paisaje, nadie agradece, ni sonríe, ni acaricia.
Pero quien dice que ella se abate. La mujer es una entidad fuerte, llena de gracia y de poder, capaz de hacer brillar el sol.
La misión femenina es espinosa, pero efectivamente sólo la mujer tiene suficiente poder para transformar las espinas en flores.
Del libro Diccionario del alma
Lucia