CONTACTOS.

 Sixto Paz lleva treinta años dedicado al tema de los ovnis y afirma haber viajado cuatro veces en platillos voladores. Por estos días acaba de presentar un nuevo libro con el que se propone disolver todas las dudas

Aun después de un viaje interplanetario, Sixto Paz parece un hombre en busca de certezas. La mejor evidencia está en su despacho. Frente a su escritorio hay lo que él llama un "altar simbólico", donde guarda piezas que bien cabrían entre las pertenencias de un supersticioso: tiene una imagen de Buda, que representa el autoconocimiento; una chacana, que representa el centro de la creación; un ajedrez, en alusión a la vida; un reloj de arena, que simboliza el tiempo; unas extrañas piedras negras y redondas que asegura proceden de algún paraje de la selva; y una réplica a tamaño natural de la espada del rey Arturo, que representa el valor, la justicia y la verdad. En un segundo nivel hay una pequeña colección de ovnis, desde una nave interplanetaria de juguete hasta otras piezas metálicas que un desprevenido podría confundir con encendedores o ceniceros. "Son regalos de mis hijas o de gente que he conocido en encuentros de ufólogos", explica Paz.

Las paredes del ambiente están decoradas con diplomas de creyentes de todo el mundo que agradecen sus visitas. En cada lugar deben haber escuchado esa historia que es un clásico en la literatura nacional de lo ultraterreno: que a los 17 años recibió su primer mensaje telepático de un alienígena llamado Oxalc, que tiempo después viajó a la luna de Júpiter llamada Ganímedes, que se ha comunicado con cinco razas de seres del espacio, que ha ayudado a otros seres humanos a tener una experiencia que otros sólo conocen por las películas.

¿Usted ha mantenido el contacto con Oxalc? Sí. La última vez que he tenido oportunidad de subir a una nave, la cuarta en 33 años, fue en octubre del 2003, en Alto Bandera, República Dominicana. Hubo 37 testigos, a plena luz del día. ¿Por qué eso no se sabe? Mira, hay varias formas de ocultar esto. La primera es negar las cosas. Otra forma es ridiculizarte, decir: "Por favor, vas a estar creyendo en marcianitos". Y otra forma es hacer que circulen muchas medias verdades y mentiras. En 1997 se cumplían 50 años del Caso Roswell y se esperaba que el Gobierno Estadounidense liberara información clasificada. Sin embargo, dos años antes, un director de cine de Inglaterra mostró imágenes de la supuesta autopsia de un extraterrestre. Eso era un fraude descarado. Pero se le dio tanta publicidad que llegó el 97 y el Gobierno de EE.UU. aprovechó para no revelar nada. Ahora, ¿por qué los extraterrestres no se manifiestan más abiertamente? Lo están haciendo. Hay imágenes recientes de todo el mundo donde se ve 300, hasta 500 objetos en el aire, pero no salen en los noticieros. ¿Por qué? Pues porque las fuerzas armadas piensan en evitar el escándalo, la psicosis. En un libro reciente se cuenta que por estas cosas a su padre lo apodaban El Loco. Pasa lo siguiente, mi padre tuvo un accidente en su moto y estuvo cuatro meses en coma. Hasta ese momento era una persona como cualquiera, frívola y superficial. Pero cuando has cruzado el umbral de la muerte, comienzas a tomarte todo más en serio y a buscar respuestas. Eso fue lo que le pasó. No es que se volviera loco porque le hicieron una trepanación craneana. En todos los aspectos de la vida hay detractores. Pero llama la atención que incluso en su familia hubiera graves discrepancias. Su hermana se quejaba de que sus historias no le parecían muy sólidas. En el primer libro que escribí, "Los guías extraterrestres", hago una autocrítica de los problemas que teníamos. Comenzó a llegar mucha gente al grupo Rama y la gente toma partido por las personas, en vez de seguir el mensaje. Comenzamos a pelearnos. Con mi papá hubo fricciones porque él quería llevarlo desde el punto de vista más científico y nosotros lo llevábamos más desde un punto de vista espiritual. En ese libro está todo: el juego de los egos en mí, en mi hermano, los errores que cometimos y que nos hicieron perder por épocas el contacto. Es una autocrítica violentísima. El problema es que mi hermana falleció y atribuirle esas declaraciones es un poco difícil. Yo la conozco y sé que ella no habría dicho eso. Pero te diré que yo soy crítico conmigo mismo. ¿En qué sentido? Mi padre quería que nuestra experiencia sirviera para promover el instituto que él tenía, pero yo le dije que no, que esto debía mantenerse por separado. Fui muy duro en ese sentido, poco tolerante. Hoy tengo una madurez que no tenía en ese entonces. No es que haya mejorado mucho, pero algo va uno consiguiendo con los años. Al margen del conflicto, alguien podría preguntar por qué ellos no lo ayudaron a curar la enfermedad de su hermana Sí lo hacen. Pero mira, yo soy vegetariano hace 34 años. Tengo una metodología de vida. Lo que ellos nos han enseñado es que antes de que se enferme el cuerpo se enferma la mente y antes el alma. Si tienes familiares que han escuchado estas cosas, pero comen lo que cualquier otro, el tiempo les cobrará la factura. Mi madre acaba de fallecer hace quince días, porque fumó toda su vida. Mi hermana me pidió consejo cuando se iba a operar. Yo le dije que no lo hiciera y, sin embargo, lo hizo y una mala praxis médica generó su muerte. ¿Y por qué le dijo eso? Si tienes alguna conexión, tienes que preguntar, ¿no? ¿Se lo aconsejó Oxalc? Fueron esos mismos seres. No hay recetas mágicas. Todo lo que yo he recibido a través de ellos lo trato de compartir. ¿Qué piensa cuando la gente se queja de que no vio nada en las salidas con el grupo Rama? Mira, cuando nosotros tuvimos el primer avistamiento, teníamos un año meditando, una dieta natural. Mucha gente me dice: "Sixto, yo quiero tener contacto con extraterrestres". Y yo les digo: "Muy bien, ¿pero te has puesto a pensar si a ellos les interesa tener contacto contigo?". Entiendo que sus hijas también han visto ovnis. Desde chiquitas. Así como yo nací en este ambiente, mis hijas también nacieron y crecieron y tuvieron sus experiencias. Ahora ya no es algo que les interese. ¿Usted tiene alguna condición especial para que le haya tocado esta experiencia? El privilegio de tener como padre a Carlos Paz. Lo que se hereda no se hurta. Y hubo hechos que facilitaron la experiencia. ¿Como cuáles? Como el hecho de que mi padre diera una conferencia en la agrupación yoga donde aprendí lo que era la telepatía. O que un amigo de mi padre, José Rosciano Holler, bajo el seudónimo de Yosip Ibrahim, publicara "Yo visité Ganímedes" dos años antes de que nosotros tuviéramos el contacto. Todo eso. En su libro señala que hay una conspiración para ocultar esto. Para entender la realidad extraterrestre hay que entender la realidad terrestre. Si yo en este momento le mostrara un objeto que me dieron en un ovni, me diría que puede ser cualquier cosa. ¿Y qué, lo voy a entregar a la Universidad de Ingeniería para que al día siguiente desaparezca y nadie sepa dónde está? Hay toda una política de ocultamiento. A la mínima evidencia, te matan. ¿Usted ha estado en riesgo? Claro. ¿Qué le pasó? Yo vivo en una zona cerrada, con guardias y todo. Sin embargo, hubo un disparo que entró por la ventana de la casa, justo del lado donde yo duermo. Son advertencias para que me porte bonito. Y quién podría? Aquí no importa quién sea. Hay suficientes intereses en mucha gente. Aun así, aquí la intención es aportar argumentos. Y el mensaje es positivo: si estos seres han logrado sobrevivir, no tenemos por qué pensar que nosotros vamos a fracasar. Ellos no van a solucionar nuestros problemas. No son la salvación, pero siempre es consolador saber que pueden echarnos una mano. En su libro usted afirma que algunas cosas que atribuimos a Dios son obra de extraterrestres... Pero claro. Son interpretaciones. No hay que abordar el tema con fe. Partiendo de que la Biblia es un libro histórico, puede ser reinterpretada a la luz de la historia. ¿Le parecen ideas sólidas? Sí. A mí no me lo cuentan. He investigado, he tratado de hablar con rabinos, con imanes musulmanes. Y nada de esto hiere mi susceptibilidad religiosa. El mismo monseñor Conrado Balducci, teólogo del Vaticano y amigo personal del papa Juan Pablo II, declaró que un sector importante de la Iglesia acepta la posibilidad de que en un universo tan grande no estemos solos. Y que los ángeles del pasado podrían ser los extraterrestres de hoy. ¿Cuando estuvo en Ganímedes vio a otros seres humanos? Sí, habría unos doce mil seres humanos que han sido extraídos de la Tierra en los últimos 300 años a través de zonas como el Triángulo de las Bermudas. Es gente que está siendo preparada para regresar a este mundo y que a partir de agosto de 1987 ha empezado a ser reinsertada.

 Fuente: David Hidalgo Vega - Diario El Comercio http://www.elcomercioperu.com.pe/