Paz en medio del ruido
Arturo Quirós Lépiz.-
(escritor católico)
Recuerdo hace un tiempo que me encontraba tratando de dormir a mi hijo menor, para ese día había una fiesta en la casa del vecino. Mi primera idea fué pensar cuanto me costaría dormir al niño y como me gustaría poder lograr silencio, sin embargo al no poder lo que hice fué hablar con el, acariciar su cabeza y hablarle suavemente. Me impresionó que a pesar del ruido logró dormir sin despertar.
En la vida, mis amadas y amados, quisiéramos poder salir y callar a tantos noticierons que no hacen mas que alarmarnos. Nos gustaría poder silenciar a todos quienes de una forma u otra son ruidosos y no nos permiten tener paz. Lo cierto mis hermanas y hermanos, es que no podemos simplemente hacer que el mundo calle, ni podemos hacer que todos nos consideren, pero es que no es esa la solución. La solución es recostarnos en los brazos de Cristo, permitir que el nos arrulle en medio de la tormenta, de la dificultad, del temor o la necesidad. Dejar que sean las manos llagadas de nuestro Señor, las que acaricien nuestra cabeza y nos de esa paz que no es la que conoce el mundo, sino esa que solo puede venir de una confianza profunda y plena en Jesucristo.
Se que debe haber mucho ruido en tu vida en este día, pero te digo que si puedes alcanzar la paz para poder salir adelante. No te ofrezco magia que hará que los problemas desaparezcan, sino la fortaleza que solo puede venir de Cristo, para que sin importar que tan difícil sea la prueba, puedas descansar tu mente y tu espíritu.
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