¡¡¡Retrocedamos al día 2 de octubre!!!
Mi querida Rosa:
Debo pedirte humildemente disculpas.
¡¡¡¡Me olvidé y, no sólo del tuyo!!!
Otro también. Ya lo subsanaré...
Mi olvido no significa que no las tenga siempre presentes:
sólo es que, a estas alturas, mi memoria, cada tanto, se va de paseo y vuelve cuando quiere.
Bueno, amiga mía:
Espero que ese día lo hayas pasado ¡¡¡fabuloso!!!
Espero que te guste este set, amiga.
Graciela
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