Cuando yo me haya ido, búscame en el horizonte, búscame en el tenue ocaso.Y me encontrarás con el lucero. No te canses, no me olvides.Sólo búscame.
Piensa en aquel arroyo.Búscame en el agua fresca.Siéntela cerca de ti .Y sentirás mis labios. Mis besos, cual fruta tierna y fresca.
No estés triste, no llores, sólo recuérdame. Recuérdame en la risa de un niño. En la inocente brisa que se transforma en vendaval.
Recuérdame en las flores. En la fuente de agua viva. En el vuelo de un ave. En la luz de un candil encendido.
Cierra los ojos y escucha tu corazón.El te abrirá el cofre de los recuerdos. Él me traerá de vuelta a ti. Él te recordará que te amé, te amo y te amaré.
Cuando me haya ido amor. No mueras conmigo. Vive por mí y por ti. Hónrame así.
Nunca olvides que estoy contigo tomándote de la mano. Aunque sólo la sientas como una brisa besándote y acariciándote. Aunque no lo creas.
Cuando me haya ido amor. No desesperes, búscame en tu corazón. Y allí me encontrarás. Sólo para ti, eternamente .
(desconozco su autor)