Cuidados especiales para el cabello seco o dañado
En cada una de las épocas del año, tu cabello se resiente tanto del frío como de la sequedad del calor.
Por ello, conviene hidratar el cabello en profundidad para combatir la sequedad. Se precisan atenciones especiales en forma de tratamientos, acondicionadores y mascarillas de efecto regenerador e hidratante.
Sequedad de la raíz a las puntas
Cuando la sequedad es más acusada en las puntas, podemos combatirla siguiendo un tratamiento muy sencillo: cubre las puntas con una capa de crema o mascarilla, y envuelve tu cabeza con un gorro de ducha de plástico y caliéntalo con el secador durante unos minutos para reforzar su efecto. El calor favorece la absorción de los principios tratantes, previene la formación de puntas abiertas, reunifica las escamas abiertas del tallo, e imprime al pelo densidad y brillo. El toque maestro sería hacer el último lavado con agua fría para tonificar el cuero cabelludo.
Cuando la sequedad se extiende hasta la raíz, se recomienda separar el cabello en mechones trazando varias rayas con el peine y aplicar la crema reparadora (mascarilla preferentemente) sobre el cuero cabelludo.
La hidratación, fundamental
Tenemos que poner especial atención al champú que utilizamos. El deterioro de la fibra capilar depende en gran parte del uso de fórmulas agresivas al que se somete y se debe optar por champús neutros respetuosos con el pH. Antes de proceder a su lavado se aconseja desenredar el pelo en seco.
La hidratación se impone como un hábito de gran importancia para restablecer el equilibrio natural del cabello. Además de utilizar un champú rico en agentes hidratantes, es necesario aplicar tanto acondicionadores como mascarillas reparadoras para nutrir los folículos en profundidad y estimular su crecimiento.
La pérdida de cabello
La pérdida de pelo durante los meses de octubre a diciembre representa un mecanismo de defensa natural del cuero cabelludo ante las agresiones sufridas en verano, y es conveniente minimizar esta pérdida estacional de cabello prestando una especial atención a su cuidado.
La pérdida estacional de cabello se puede minimizar mediante la aplicación de masajes revitalizantes en el cuero cabelludo durante el momento de la ducha. Estos masajes, que deben realizarse suavemente con las yemas de los dedos a través de pequeños movimientos circulares desde la frente hasta la nuca, harán más profunda y uniforme la penetración de la mascarilla y el acondicionador. Se consigue de esta forma estimular el riego sanguíneo en el cuero cabelludo, regenerando así el crecimiento del cabello.
Fuente
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