Al caminante lejano
Dios bendiga tus pasos caminante esos pasos que ardieron en mis pasos e ilumine tu alma fría y sola con la fragante luz de sus amores siempre fieles y eternos.
Dios bendiga tu alma caminante no importa si de mí tu no te acuerdas y mis campos ya nunca los recorres que el fermento de Él marque el regreso a sus sendas de luz y de colores.
Que Dios guíe tus pasos caminante como se guía al niño en la espesura de este mundo de abrumos y de horrores que te tome y sujete suavemente y ya nunca te suelte amado mío.
Alelusol
que disfruteis de un buen día corazones
Mary
|