La hija de un médico, presenta problemas con su menstruación cada mes, y decide decírselo a su padre.
El Padre médico: Hija voy a llamar a mi colega especializado en ginecología para que esta misma tarde te examine.
La Hija: Ok, padre te lo agradezco.
Esa tarde la joven va a la consulta del ginecólogo, quien la examina minuciosamente.
A la hora de la cena, el padre médico le pregunta a su hija el resultado de su consulta con el especialista.
La Hija: Padre estoy muy preocupada porque le oí decir al ginecólogo algo que no me gusto. Dijo que yo tenía un soplo en los ovarios.
El padre alarmado: ¿ Cómo es eso de un soplo en los ovarios ¿. ¿ Será una nueva enfermedad que yo no me he enterado ¿. Ya voy a llamar a mi colega para que me dé una explicación.
El Padre médico: Buenas noches colega. ¿ Como encontró a mi hija ¿. Ella está alarmada y yo también, porque usted y que le dijo que tenía un soplo en los ovarios; explíqueme colega como es eso.
El Ginecólogo: Cálmese colega; hay una gran equivocación. Yo le que comente fue que a mí me parecía que a la joven se la habían soplado varios y eso no es para morirse