No es fácil mantenerse motivado con el ejercicio, especialmente si eres principiante y recién empiezas en este nuevo mundo. De hecho, muchas personas que ya llevan un tiempo ejercitándose coincidirán en que algunos días quieres ejercitarte y también hay días en que no. Si estás tratando de perder peso y quieres hacer un hábito del ejercicio, te sorprenderás de que no existe mucha diferencia entre tú y la gente que se ejercita regularmente. No existe una píldora mágica que nos traiga disciplina y motivación a nuestros entrenamientos. Entonces, ¿ellos tienen algo que tú no tienes? No, todo está en la manera en que piensas.

• Los bajones

Con algunos de mis clientes he experimentado que luego de la etapa inicial de excitación por comenzar un programa de ejercicios algo sucede. Primero, el entusiasmo decae. Segundo, muchos no le dan a su programa de ejercicios el tiempo suficiente para ver resultados significativos (en parte debido a las necesidades de gratificación instantánea de nuestra sociedad actual). Y la combinación puede ser devastadora. De hecho, muchos abandonan en este momento.

Lo verdaderamente frustrante es que mucha gente abandona metros antes de alcanzar el éxito.... tanto en el hábito de hacer ejercicio como en ver la grasa desaparecer de sus cuerpos. Estos son algunos errores comunes que se cometen y contribuyen a que el ejercicio no rinda sus frutos:

1. Concentrarse en la balanza: Bajar de peso no es algo que sucederá instantáneamente. Para algunos, lleva meses ver cambios significativos. Cuando se comienza un programa para cambiar el cuerpo o perder peso, es mejor establecer objetivos razonables tanto para bajar de peso o con el ejercicio. Por ejemplo, un objetivo realista sería realizar una cantidad determinada de sesiones de entrenamiento en una semana, o levantar determinado peso...

2. Trabajar demasiado duro: Muchos principiantes a menudo encaran su nuevo programa de ejercicios como si fueran veteranos. Comienza fácil y a tu manera! De esta manera le darás a tu cuerpo el tiempo necesario para ajustarse al ejercicio y harás que las sesiones sean más placenteras.

3. No ejercitarse demasiado duro: por otro lado, algunos no llevan la intensidad del ejercicio lo suficientemente alta como para promover la quema de calorías y bajar de peso.

4. Compararse con otros: Si tu compañero está perdiendo peso más rápido que tu, eso no significa que hay algo malo contigo. Todos bajamos de peso de manera diferente y a diferentes radios. Concéntrate en las ganancias que vas logrando, no en la de los otros.

5. Renunciar demasiado pronto: Si todavía no estás viendo resultados, renunciar es lo último que debieras hacer. Si te has ejercitado consistentemente, bien puedes estar en tu camino para perder peso. Ya sea que veas resultados o no, estás consiguiendo algo con ejercitarte regularmente. Piensa, mejor sueño, más energía, mejor calidad de vida....

Además de lo mencionado, pueden existir otras cosas que te mantengan alejado del éxito en tu programa de entrenamiento. Como mencioné al principio, la única diferencia entre alguien que se ejercita regularmente y tú es la manera en que piensas.

Presta atención a tu manera de pensar y cómo reaccionas ante ello y, en lo posible, trata de reforzar los pensamientos positivos...

• Si piensas 'no quiero hacer ejercicio hoy' piensa: 'sólo haré un calentamiento, si todavía no quiero ejercitarme, me detendré'

• Si piensas 'este ejercicio es aburrido' piensa 'tal vez sea momento de probar alguna actividad nueva, como el spinning'

• Si piensas 'estoy demasiado estresado para ejercitarme' piensa 'me sentiré más relajado si hago una sesión rápida'

• Si piensas 'no he perdido un sólo kilo' piensa 'si renuncio ahora, nunca veré los resultados a largo plazo'