PORQUE LA TARDE ES GRIS Y TODOS HABLAN
Porque la tarde es gris y todos hablan
yo escucho dilatarse un gran silencio.
Las gentes van juntando más palabras:
yo no sé de sus voces ni sus ecos.
Los árboles se alejan lentamente
entre la tibia niebla del paseo
mientras las frases caen como gotas
y apenas van cambiando los acentos.
Porque la tarde se va haciendo noche
los murmullos son más, los ruidos menos
y los pájaros se hunden en la sombra:
aún los oigo cantar; ya no los veo.
Tanto sonido inútil, derramado,
si dos palabras bastan hoy: te quiero.
Julia Priluzky