El Día de San Valentín
es una celebración tradicional
de países anglosajones que
se ha ido implantando en
otros países a lo largo del siglo XX
principalmente en la que los
enamorados, novios o esposos
expresan su amor y cariño
mutuamente.
Se celebra el 14 de febrero,
onomástico de San Valentín.
En algunos países se conoce como
Día de los Enamorados y en otros
como Día del Amor y la Amistad.
En la actualidad se celebra
mediante el intercambio de notas
de amor conocidas como
«valentines»,
con símbolos como la forma
del corazón o de Cupido,
aunque con el auge de Internet
se ha extendido la costumbre
de intercambiar postales virtuales.
También en este día es común
la tradición de regalar rosas
a aquellas personas a las que
se tiene un especial afecto,
y chocolates,
normalmente regalados
por los hombres a las mujeres.
En Estados Unidos, esta celebración
también se empezó a asociar con
un saludo de amor platónico
de «Happy Valentine’s»,
enviado por los hombres
a sus amigas.
Es común el regalo de rosas
entre los novios,
amigos y/o familiares,
tanto es así
que el color de la rosa determina
el mensaje que se pretende expresar.
Por ejemplo, la rosa roja
simboliza el amor,
la blanca representa la paz
y la amarilla la amistad.
La primera asociación entre
el amor romántico y
el Día de San Valentín
se encuentra en
el Parlement of Foules (1382)
del poeta inglés
Geoffrey Chaucer (1343-1400):
-
Porque esto fue el día de san Valentín,
-
cuando cada ave vino aquí
-
a elegir su pareja.
El Día de San Valentín es
típicamente occidental,
pues se remonta a la
Europa germánica
(incluído al actual Reino Unido)
desde donde pasaría a
los Estados Unidos y desde allí
a gran parte del mundo,
pero actualmente se ha extendido
a otros países, como China,
Japón y Taiwán.
Existen varias teorías acerca del
nacimiento del Día de San Valentín,
y una de ellas se encuadra a una
historia que mezcla el drama con
el romanticismo,
mientras otros sostienen
que se trata de una fiesta
cristianizada
del mundo pagano.
Pero una de las que más
se conocen y
circulan actualmente por la web
es la que se remonta a
la Roma del siglo III.
Por esos tiempo se perseguía al
cristianismo y estaba prohibido el
matrimonio de los soldados,
pues en el reino creían que los
hombres solteros
eran mejores soldados de batalla,
no así los que estaban casados,
por estar emocionalmente ligados
a sus familias.
Ante esta situación nace la figura
del sacerdote cristiano Valentín,
que considera injusta la
obligación a los
soldados de no casarse y decide
unir en matrimonio a las parejas
–a escondidas de los jefes romanos–
con la bendición cristiana.
Así, la figura de Valentín emerge
como el protector de los enamorados
y realiza bodas secretas
por toda Roma,
hasta que es llamado por
el emperador Claudio II,
pero una campaña en contra
del sacerdote hace que
este sea procesado.
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