¿ Puedo hacerte tres preguntas ?
Cuenta la leyenda que una vez una serpiente perseguía a una
luciérnaga, ésta huía rápidamente con miedo de la feroz
depredadora.
Pero la serpiente no desistía y cada día perseguía a la pequeña
luciérnaga.
Un día cansada se paró la luciérnaga frente a la serpiente
y le dijo;
¿puedo hacerte tres preguntas?
La serpiente respondió; - no acostumbro a hacer presentes a nadie,
pero como te voy a devorar, puedes preguntar.
- ¿Pertenezco yo a tu cadena alimentaria?
- No, contestó la serpiente.
- ¿Yo te he hecho algún mal?
_ No, volvió a responder.
- Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
A lo que contestó con rabia la serpiente:
¡¡¡ porque no soporto verte brillar!!!
Así a veces nos hemos visto nosotros en una situación parecida
y nos preguntamos ¿porqué me pasa a mí ésto, si yo no he
hecho nada malo?
Sencillo; ¡porque no soportan verte brillar!
Pero a pesar de todo, tú sigue dando lo mejor de tí, sigue
siendo tú mismo. No permitas que te lastimen, no permitas
que te hieran.
Sigue brillando con la elegancia sencilla de tu alma noble y no
podrán tocarte, porque tu luz segurá intacta, tu sencia
permanecerá pase lo que pase.
¡Ah! y recuerda como debes ser cuando veas brillar a otros.
***
(Fábulas de Esopo)
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