¿Cuales son tus arañas?
Cierta vez una mujer tenía en su casa
algunas arañas que desde luego, no
eran de su gusto, pues continuamente
encontraba sus telas en las
paredes, pero sus constructoras
no aparecían.
Esta mujer maldecía
constantemente a las tejedoras por
interrumpir el orden de su casa y
tener que estar quitando estas obras
de toda la casa.
Un día encontró en
el cuarto de su hija pequeña una
imagen que le heló la sangre.
Sobre la
cuna de su bebé encontró un
gran escorpión, atrapado y muerto
en una telaraña.
¿Cuántas veces en nuestras vidas
nos dedicamos a maldecir las
cosas y verlas como malas sin saber
los verdaderos designios de Dios
para con nosotros?
No maldigas aquello que no comprendes,
espera siempre los resultados de Dios.
d/a