(CLICK EN SEPARADOR)
NIDO VACIO
Apoyás tu destino
con los pies en la tierra,
se destiñen las alas
si no levantan vuelo.
Aturdido silencio
de palabras guardadas,
un candado en el alma
más un ruido en el pecho.
Quedó el nido vacío
de paredes escritas
recién ahora pintadas.
Con manos temblorosas
escribo esos nombres
recordando sus voces.
Sin dedos marcados
me veo en el espejo,
la mirada se acorta,
un quiebre en la garganta
espesa la saliva
arrastrando una pena
cuando hay desencuentros.
Una luz se ha perdido
hay malvones marchitos
al final del camino.
A pesar de tristezas
me alimento de vida,
siento el viento en la cara,
aún conservo, caricias.
Jorge de león
Poema premiado
en San Genaro
Santa Fé.-(Arg.)
|