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Foto: Marc van der Aa
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Camina plácidamente entre el ruido y las prisas, y recuerda la paz
que puede haber en el silencio. Siempre que sea posible, sin rendirte,
llévate bien con todas las personas.
Di tu verdad claramente y con serenidad; y escucha a los demás,
incluso al torpe y al ignorante; también tienen una historia que contar.
Evita a las personas ruidosas y agresivas, son vejaciones para el espíritu.
Si te comparas con los demás, puedes volverte vanidoso o amargado,
pues siempre habrá personas mejores y peores que tú.
Disfruta de tus logros tanto como de tus planes.
Conserva el interés en tu profesión, por humilde que ésta sea;
es una posesión real en los turbulentos cambios de la fortuna.
Sé precavido en los negocios, porque el mundo está lleno
de astucias. Pero que esto no ciegue tus ojos ante la virtud
que existe; muchas personas luchan por altos ideales, y en todas
partes la vida está llena de heroísmo.
Sé tu mismo. Sobre todo, no finjas afecto. Tampoco seas cínico con
el amor: porque, ante la aridez y el desencanto, es tan perenne
como la hierba.
Acepta mansamente el consejo de la edad, y renuncia con elegancia a
las cosas de la juventud.
Nutre la fortaleza de tu espíritu para que sea tu escudo ante
la desgracia inesperada. Pero no te turbes con negras fantasías.
Muchos miedos nacen del cansancio y la soledad.
Más allá de una sana disciplina, sé suave contigo mismo.
Eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas;
tienes derecho a existir.
Y tanto si lo ves claramente como si no, el universo evoluciona
tal como debe. Por lo tanto, vive en paz con Dios, no importa
cómo Lo concibas.
Y sean los que sean tus afanes y aspiraciones, en la ruidosa
confusión de la vida, vive en paz con tu alma.
Con todos sus fraudes, su rutina y sus sueños rotos,
es un mundo hermoso.
Sé alegre. Lucha por ser feliz.
Autor: Max Ehrmann
Desiderata (del latín desiderata 'cosas deseadas',
plural de desideratum) es un poema muy conocido sobre la
búsqueda de la felicidad en la vida.
Sus derechos de autor son del año 1927 y pertenecen a
Max Ehrmann.
Desiderata fue publicado en 1948
(después de la muerte de su autor) en una colección
de poemas titulada Desiderata of Happiness, recopilados por
la esposa de Ehrmann.
En la década del 60 circuló sin la atribución a Ehrmann,
a veces con la afirmación de que había sido encontrado en
la iglesia St. Paul de Baltimore, en Maryland, Estados Unidos.
También se decía que había sido escrito en 1692
(año de la fundación de la iglesia). Sin embargo, esta poesía
ha mantenido el sello de Ehrmann en algunas de sus ediciones
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