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Foto: Marc van der Aa
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Teneme paciencia…
yo se que a veces me cuesta entender con facilidad lo que
me querés explicar, cuando a vos te resulta tan simple…
Pero tratá de comprender que yo nací antes que la radio a transistores y la
televisión, antes que la vacuna antipolio, las comidas congeladas,
los aviones jet, las fotocopiadoras, los envases plásticos, las lentes
de contacto, los cierres velcro y la píldora anticonceptiva…
Soy anterior a las tarjetas de crédito, la computadora, la fusión del átomo,
el rayo laser y el bolígrafo…viví la aparición de los secarropas,
los acondicionadores de aire y la caminata del hombre en la luna…
Nosotros, primero nos casábamos y después nos íbamos a “vivir juntos”…
Las conejitas eran animalitos simpáticos y no chicas de “PlayBoy”…
Las gatas entraban a nuestras casas solo para cazar ratones,
los “jean” eran ropa de trabajo y no envases súper ajustados para
glúteos anoréxicos o rotundos…de paso, anorexia, bulimia, sida y
otras lindezas solo existían en la imaginación de escritores de
ciencia ficción…
Tener relaciones era llevarse bien con los primos,
la dieta era algo para los enfermos y los ayunos la parte
aburrida de semana santa…
Yo nací antes que los “maridos amas de casa”, antes que las
parejas elegidas por Internet, las carreras universitarias dobles,
la medicina prepaga, los hogares de ancianos y las terapias de grupo…
Soy anterior a las radios FM, los pasacassette, los microchips,
los transplantes de órganos, los corazones artificiales,
los yogurt con cereales y los varones que usan aritos…
Trucha se llamaba a un pescado,
un programa era conseguirse una mina,
una mina era una señorita y la palabra “software” no existía…
Copar era un término para militares, y “made in japan” era basura…
Puerto Madero era un lugar oscuro infestado de ratas,
no existían ni Mc Donald ni el café instantáneo, pero teníamos
la fonda de la esquina, el bife “vuelta y vuelta” y el “cortado” del gallego
del bar de enfrente…
Por 10 centavos se comía un flor de helado, se paseaba en tranvía o
se compraba una Bilz…
En la calle solo fumaban los hombres, la “yerba” era para hacer mate,
los “ravioles” la comida de los domingos y la “Coca” una bebida
nueva para competir con la Bidú…
Pero tengo que enfrentarme con el presente.
Pertenezco a la última generación que creyó que hacía falta tener una
esposa o un marido para tener un hijo;
y “boludo” era lo peor que se le podía decir a alguien en el colmo
del enojo, pero jamás decírselo a tu mejor amigo…y mucho menos
a tu novia…
Por eso te pido, si entendiste los cambios que tuve que asimilar
para llegar hasta aquí…
Teneme paciencia.....
VidaPositiva.com
10/4/2010
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