Tu piel acaricia mi piel y los cuerpos al unísono, vibran ante la misma emoción, se ha derribado la hiel y me ha conquistado tu miel, al tenerte así, tan cerca, que el aliento nos humedece y los suspiros nos roba cada estrella que del cielo bajamos hasta el suelo; quiero construir con mis manos cada uno de tus sueños, a pulso ganarme tu mirada para sentirme mimada, ser tu diosa en el amor ¡Y empaparte de calor!.
Ay amor, al tenerte cerquita logro olvidar el negro dolor, conviertes mi lecho en rosas y mi pecho alzas de fantasía, déjame saciar tu ansia y junto a mí acurrucarte, obedecer tus impulsos confiarte a ciegas mi mundo; escribo mil versos de amor sobre la luna menguante que se posa en tu espalda, y con lo húmedo de mi boca ¡Sello este pacto de eternidad!.
Ata mi pasión a tu cuerpo, enreda tu sudor con mi sal y alborota mis cabellos dorados, muerde a palmo mis adentros ¡Que nadie te arrebate de mi!, que quiero enloquecer tu ser y darte por entero mi vida, ser amante, niña y mujer en ti perderme en tu océano de amor, darte mi tibio y suave corazón; ¡Quédate así, tan cerquita de mí!.