¡¡¡Hola querida Fabiola!!!
¡Es una verdadera alegría para mí encontrarte
nuevamente aquí!
La verdad es que te extrañaba: no olvido para
nada todo lo que aprendimos juntas.
Me extrañó mucho tu ausencia, pero lo atribuí
a que podías tener problemas.
Espero que ahora que pudiste venir, te veamos
un poquito más seguido aquí, en nuestra querida casita.