A MENSAGEM ENTENDIDA - MI MUNDO SOÑADO

Patrícia sentiu seu mundo desmoronar quando,
após onze anos de casamento, seu marido lhe anunciou
que tinha dado entrada no divórcio e estava saindo de casa.
Seu primeiro pensamento foi para os filhos:
o menino tinha apenas cinco anos e a menina, quatro.
As dúvidas a assaltaram.
Será que ela conseguiria manter a família unida?
Será que conseguiria transmitir-lhes o sentido de família?
Será que, criando-os sozinha, conseguiria manter o lar,
lhes ensinar ética, valores morais
e tudo o mais que eles precisariam para a vida?
O importante era tentar. E ela tentou.
Durante a semana, ela arranjava tempo para rever os deveres de casa,
discutir a importncia de fazer as coisas certas.
Nos finais de semana, um programa infalível era levá-los para a evangelização.
Era importante alimentar os seus espíritos
com as lições de Deus, Jesus, a Boa Nova.
E assim se passaram dois anos.
Num dia das mães
foi preparada uma homenagem muito bonita,
no templo religioso.
Falou-se a respeito da difícil tarefa de ser mãe
e do reconhecimento que toda mãe merecia.
Finalmente, foi pedido que cada criança escolhesse,
dentre as tantas flores que estavam em vasos enfeitados,
uma para dar a sua mãe,
como símbolo do quanto era amada e estimada.
Os filhos de patrícia se encaminharam até as plantas.
Enquanto esperava, patrícia pensava nos momentos difíceis
que os três haviam passado juntos.
Olhou as begônias, as margaridas douradas,
os amores-perfeitos violetas e ficou a planejar onde plantar
o que quer que escolhessem para ela.
Com certeza, eles trariam uma linda flor,
como demonstração de seu amor.
Todas as crianças já haviam escolhido as plantinhas e
ofertado para suas mães,
enquanto os filhos de patrícia continuavam a escolher.
Pareciam levar a tarefa muito a sério,
olhando atentamente cada vaso.
Finalmente, com um grito de alegria,
eles acharam algo bem no fundo.
Com sorrisos a lhes iluminar os rostinhos,
eles avançaram até onde ela estava sentada
e a presentearam com a planta que haviam escolhido.
Ela olhou estarrecida.
A planta estava murcha, com aspecto doentio.
Aflita, ela aceitou o vaso que os filhos lhe estendiam.
Era óbvio que eles haviam escolhido a menor planta, a mais doente.
Nem flor tinha. Ela sentia vontade de chorar.
Mas eles olhavam para a plantinha orgulhosos, sorridentes.
Mais tarde, já em casa, patrícia não se conteve e perguntou:
Por que, em meio a flores tão maravilhosas,
vocês escolheram esta flor para me dar?
Ainda orgulhoso, o menino declarou:
Mamãe, é que esta estava precisando de você.
Enquanto as lágrimas escorriam pelo seu rosto,
patrícia abraçou seus dois filhos, com força.
Eles acabavam de lhe dar o maior presente de dia das mães
que jamais poderia ter imaginado.
Todo o seu trabalho e sacrifício, ela reconhecia,
não estava sendo em vão:
eles estavam crescendo perfeitamente bem e tinham
entendido a linguagem da renúncia e do amor.

***

Não existe uma forma de ser mãe perfeita,
mas um milhão delas de ser uma boa mãe.
Esmere-se por ser uma boa mãe o bastante para seus filhos.
Sensata para os transformar em homens de bem.
Correta para lhes dar os exemplos de cidadania.
Digna para exemplificar a honra e amorosa
para lhes falar das coisas que não perecem nunca
e criam tesouros além da vida material.

Autor:
Equipe de Redação do Momento Espírita

com base no cap. Flores para o dia das mães,

de Patrícia A. Rinaldi,

do livro Histórias para aquecer o coração das mães.

QUE ESTA NOITE SEJA REALIZADORA E...

...O AMANHECER BEM ILUMINADO POR DEUS!

BEIJOS 1000!

ELISCAMSIL

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Mensaje 2 de 4 en el tema

De: cristina 07

Enviado: 29/04/2010 23:02

El mensaje de entenderse

Patricia sintió que su mundo se derrumbaba cuando
después de once años de matrimonio, su marido anunció

que había sido inscripto en el divorcio y se marchaba de casa.
Su primer pensamiento fue para los niños:
el niño sólo tenía cinco años y la niña, de cuatro.
Las dudas asaltaron.
¿Podría mantener la familia unida?
¿Podría darles un sentido de familia?
¿Si creo que por sí sola podría mantener el hogar,
enseñar ética, los valores morales
y todo lo que necesitamos para vivir?
Lo importante era tratar. Y lo intentó.
Durante la semana, encontró tiempo para revisar las tareas,
discutir la importancia de hacer las cosas correctas.
Los fines de semana, un programa infalible para llevarlos a la evangelización.
Era importante para alimentar a sus espíritus
con las lecciones de Dios, Jesús, la Buena Nueva.
Y lo que comenzó dos años.
En un Día de las Madres
ha preparado un homenaje muy bonito,
el santuario religioso.
Se hablaba de la difícil tarea de ser madre
y el reconocimiento de que cada madre se merece.
Por último, cada niño se le pidió que elija,
entre las muchas flores en macetas que fueron decorados,
uno para dar a su madre,
como un símbolo de lo mucho que se aman y nos quieren.
Los hijos de patricios guiadas a las plantas.
Como era de esperar, patricia pensaba en tiempos difíciles
que los tres habían pasado juntos.
Miró begonias, margaritas de oro
las violetas y los pensamientos

Tiene que planear dónde plantar
cualquier cosa que decidan por ella.
Seguro que traería una hermosa flor,
como una demostración de su amor.
Los niños habían elegido las plantas y
ofrecen a sus madres,
mientras que los hijos de patricios

continuaban escogiendo.
Pareció tomar en serio la tarea,
mirando de cerca en cada maceta.
Por último, con un grito de alegría,
que se encuentra dentro de algo profundo.
Con sonrisas en sus caritas iluminadas,
que han avanzado hasta donde ella estaba sentada
y le presentó el plan que habían escogido.
Ella estaba aterrada.
La planta se marchita, de aspecto enfermizo.
Dolorida, aceptó el vaso que los niños le extienden.
Era obvio que habían elegido la planta más pequeña,

más enfermos.
Ni había florecido. Tenía ganas de llorar.
Pero miró a los soberbios de plántulas, sonriendo.
Más tarde, en casa, Patricia no pudo contenerse y le preguntó:
¿Por qué, en medio de tan hermosas flores,
eligen esta flor para mí?
Aún orgulloso, el muchacho dijo:
Mami, ¿es realmente usted necesita.
Así como las lágrimas corrían por su rostro,
Patricia abrazó a sus dos hijos, con fuerza.
Se acababa de darle el mejor regalo de Día de la Madre
que jamás hubiera imaginado.
Todo su trabajo y sacrificio, reconoció,
no se estaba en vano:
estaban creciendo muy bien y habían
entendido el idioma de la entrega y el amor.

***

No hay manera de ser madre perfecta
pero un millón de ellas son buenas madres.
Preparada para ser una madre suficientemente

buena para sus hijos.
Sabia para convertirlos en hombres de bien.
Corregir, dar ejemplos de ciudadanía.
Digno para ejemplificar el honor y el amor
a decir cosas que nunca parecen
y tesoros crear, por encima de la vida material.

Autor:
Equipo de Momento Espírita

Patricia A. Rinaldi,

Historias de Reserva para calentar los corazones de las madres.

Que esta noche se llevó a E. ..
La DAWN BIEN ... iluminados por Dios!
1000 BESOS!

ELISCAMSIL



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Hola amiga, recurrí al traductor,

porque no entiendo el idioma portugués,

y lo escribí aquí, para que todos

lo puedan leer.-

Es muy bonito y tierno tu escrito,

me agradó mucho,

Muchas gracias por participar

en esta bella casita,

donde sos BIENVENIDA.-

Abrazos, Cristina,

desde Argentina.-