Un Corazón Libre
Un corazón libre es la mejor compañía
para un alma en paz.
Un corazón libre es aquel
que no se aferra
a su propio modo de hacer las cosas,
que no se impacienta cuando
las cosas no suceden como quiere.
Un corazón libre sabrá seguramente
gozar de los consuelos espirituales
pero no depende de ellos; y aceptará,
al máximo de su capacidad, los problemas
que se le presenten en lugar
de los consuelos.
Un corazón libre no se ata tanto
a planes y modos de orar, como para
que cualquier cambio lo turbe y
le cause ansiedad.
Un corazón libre no se apega a
lo que él puede controlar.
Un corazón libre ruega a Dios
que su nombre sea santificado,
que venga su reino, que se haga
su voluntad así en la tierra
como en el cielo.
Porque si el nombre de Dios
es santificado,
si viene a nosotros su reino,
si se hace su voluntad,
un espíritu libre
no necesita interesarse
por ninguna otra cosa.
San Francisco de Sales.-
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