...mi queridísima Mary!!!
¡¡¡Deseo de todo corazón que pases un muy feliz día,
amiga mía!!!
Que tu alma vibre al compás de la música del Amor,
de la Felicidad, de la Alegría, de la Amistad...
Quiero decirte que tu regalito te lo haré después:
estoy en la casa de mi hija, cuidando a mis nietas porque
a Viviana, mi hija, le van a hacer una intervención:
está internada.
Y acá no tengo los materiales ni los
programas para trabajar.
Sabes, amiga, cómo te quiero: en este momento
haz de cuenta que estoy contigo, abrazándote,
deseándote lo mejor del mundo, porque lo mereces
por ser tan buena persona, por ser tan excelente amiga.
¡Amiga de tantos años!
¡¡¡Que todos tus sueños se hagan realidad, Mary querida!!!