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Reflejos Espirituales
Arturo Quirós Lépiz
Viendo un programa sobre el cuerpo humano me asombré sobre lo maravilloso que es nuestro cuerpo, y como Dios nos da los mecanismos para sobrevivir.
Cuando el cuerpo se enfrenta a temperaturas altas, empieza a sudar para con el agua disminuir la temperatura. Cuando hace mucho frío en cambio, sentimos la sensación de que nuestro cuerpo tiembla, pero lo que no sabía era el motivo. Cuando nuestro cuerpo siente entumecerse, trata de generar energía y calor por medio de movimientos involuntarios, moviendo rápidamente los músculos del cuerpo para que generen calor y de esta forma calentarse.
Es sorprendente como Dios da a nuestros cuerpos tantos y tan maravillosos mecanismos para sobrevivir, y pensé; ¿cuánto mas dará Dios a nuestras almas inmortales formas de sobrevivir?.
Cuando nuestra alma se sofoca por los problemas, Dios es suave brisa y agua refrescante que nos alivia. Cuando en cambio nuestra alma se congela por un dolor, un resentimiento o por sufrimiento, Dios nos da su Espíritu que hace tilintar nuestra alma para mantenernos calientes y cerca de El.
Esto nos deja una gran enseñanza. No importa cuan fría o caliente se encuentre tu alma, si Dios da mecanismos a nuestros cuerpos que mañana serán polvo, cuánto mas a nuestras almas inmortales? Sin importar tu situación, Dios siempre tendrá una respuesta, aún cuando conscientemente no lo sepas, El siempre está ahí y cuando tu alma ya no pueda mas El la hará tilintar para que te mantengas firme...aún cuando no lo sepas El siempre está contigo...
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