La dulzura escapa entre mis manos
Protegida por la furia del viento
esa sensación plena de nostalgia.
Dominando la sabiduría del tiempo
Y Enardeciendo sublime la magia.
En estos días de calma…
Donde el universo congratula la fuerza del destino
Paz doblegada luchando plena
Entre la frescura de gozarte
Y la insolencia de perderte.
Dominando mi alma llena.
Este lecho sosegado
Donde la batalla de la pasión
Cruza armas con la tregua de la pasividad
Sobre la luz y la armonía de retenerte.
Forjando el camino hacia una vida fugaz.
Una vida donde caminaremos juntos
La travesía de nuestro propio rumbo.
Y guiados por la mano exultante de tu belleza
Derritamos la noche sobre cuerpos de lujuria.
Que la sabia de nuestra debilidad
Fluya desbocada en un baile de sensibilidad.
Gozosa y derramada, lubrique…
la agonía de separarnos.
Y este mundo de lagrimas rotas
Donde la sabiduría de la belleza
Protege enardecida la nostalgia de la tristeza
Muestra insensible la amargura de todo amanecer.
Pues en él…
Se consume la llama de la avidez
Y la hoguera de la ambición se extingue.
Todo amanecer riza la trenza del anhelo
Donde asfixia el valle de paz y arrogancia
Pues durante la noche unimos nuestros cuerpos
En una danza infernal y eterna saboreando la miel del deseo
Y consumiendo el calvario del capricho.
Seamos noche y amanecer, mi amor…
Y que nuestros cuerpos perezcan
en la hoguera de la soberbia
Como mi amor por ti perdurara
En la pira de la eternidad.
15/11/2010
Saludos
kuko