ROSARIO DE LA PAZ
(Por la señal...) En el nombre del Padre...
Oración Introductoria: Padre Celestial, yo creo que Tú eres el padre bueno de todos los pueblos. Creo que Tú enviaste al mundo a tu hijo unigénito, para vencer al pecado y a la muerte y a obtener la paz para toda la humanidad, porque todos somos tus hijos, hermanos de Jesucristo. Permite Señor, que todos los que oramos por esta intención, lo hagamos con un corazón puro, para que atiendas nuestras súplicas y des a nuestro espíritu la paz verdadera. Paz a nuestras familias, paz a nuestra Iglesia y paz a toda la humanidad. Padre bueno, extirpa de nuestros corazones la perturbación y el desorden y danos el fruto gozoso que proviene de la reconciliación y la paz contigo y con todos los hombres. Te lo pedimos con la Virgen María, Madre de tu hijo y Reina de la Paz. Amen.
Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso...
1er Misterio: Jesús ofrece la paz a mi corazón.
Jesús tranquiliza mi corazón y ábrelo a recibir tu paz. Estoy cansado por tanta inquietud y ansiedad. Oh Señor, no tengo paz me abrumo fácilmente por las preocupaciones y en un instante soy presa del temor y la desconfianza. Te pido señor concedas a mi corazón, encontrar en ti su descanso. No permitas que sea arrasado por la marea del pecado. En adelante señor, sé tú mi roca y mi fortaleza. Regresa a mí quédate conmigo, tu que eres la única fuente verdadera de paz.
(Padrenuestro, 10 Avemaría, Gloria y "Oh Jesús mío,..")
2º Misterio: Jesús ofrece la paz a mi familia.
Oh Jesús, gracias por que también pensaste en nuestras familias. Gracias por haber enviado a tus apóstoles a derramar su paz entre ellas.
Ahora te pido humildemente, que hagas a mi familia digna de recibir tu paz. Purifícanos de todos nuestros malos pensamientos y obras, para que ella venga y florezca en medio de nosotros. Tu príncipe de la paz sé siempre el miembro más importante de nuestra familia. Oro asimismo por las familias vecinas. Que ellas reciban igualmente tu paz y entonces, todo será más fácil entre nosotros.
(Padrenuestro, 10 Avemaría, Gloria y "Oh Jesús mío...")
3º Misterio: Jesús ofrece la paz a la Iglesia y la llama a difundirla.
Ahora Jesús, te imploro que des a tu Iglesia la paz. Bendice al Santo Padre, a los obispos, a los sacerdotes, que entre ellos puedan vivir reconciliados.
Reconcilia a todas las comunidades y movimientos religiosos. Que tu Iglesia permanezca siempre estable y en calma, para que sea promotora de la paz en el mundo.
(Padrenuestro, 10 Avemaría, Gloria, "Oh Jesús mío...")
4º Misterio: Jesús ofrece la paz a su pueblo.
Jesús tu lloraste por tu ciudad y tu pueblo. Les ofreciste la paz, pero no vieron ni oyeron porque estaban ciegos y sordos. Gracias por el amor a tu pueblo. Por favor señor, concédeme tu gracia para que sea yo capaz de contribuir a que mi ciudad, mi estado mi patria sean conducidos por el camino del bien y de la paz. Te pido por cada uno de los que habitamos en este país, por cada uno de mis compatriotas y también por nuestros gobernantes. No permitas que aquellos que detentan la autoridad, permanezcan ciegos y sordos ante las necesidades de su pueblo. Concédeles estar siempre atentos a la consecución de la paz. Jesús, da la paz a todos los pueblos. Permite que todos vivamos en paz y todos proclamemos la paz.
(Padrenuestro, 10 Avemaría, Gloria, "Oh Jesús mío...")
5º Misterio: Jesús ofrece la paz al mundo entero.
Jesús, yo se bien que mi paz, así como la de la humanidad entera depende de la paz entre cada uno de los pueblos y naciones del mundo. Permite que el mundo entero se abra a tu paz. La humanidad necesita de ti, en medio del desorden de sus vidas. Así es que ayúdala Jesús, a encontrar y construir la paz.
Envía a cada nación heraldos y mensajeros de la paz, para que puedan reconocer la profunda verdad anunciada por ti, a través de tu gran profeta:
"Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae buenas nuevas, que anuncia la salvación que dice a Sión: Ya reina Tu Dios "
(Padrenuestro, 10 Avemaría, Gloria, "Oh Jesús mío...")
Oración conclusiva
Y al final de esta vida, la cual en su mayor parte ha transcurrido en medio del desasosiego constante, llévanos a tu reino de paz y de amor. Acoge también en él a todos aquellos que han sido víctimas de las guerras y conflictos.
Te lo pedimos por Jesucristo, Tu Hijo Príncipe de la Paz, y por intercesión de nuestra Madre Celestial, la Reina de la Paz.
Amén.
: Oh padre celestial, danos tu paz te lo pedimos todos tus hijos que trabajan por la paz y el desarme. Te lo pedimos con todos aquellos que anhelan la paz.