Ustedes viven siempre angustiados; siempre preocupados. Vengan a mí,
y yo los hare descansar.
Mateo 11:28 dice:
Y es que ocurre de que muchas veces utilizamos términos cristianos espirituales y nos olvidamos de explicar o describir de lo que se trata.
¿Alguna vez te han dicho: “Deposita tus cargas en el Señor”?, seguramente sí. Me llamaba la atención la explicación que esta persona me escribía, ella me decía: “Todo mundo habla de depositar nuestras cargas en el Señor, pero nadie te dice cómo hacerlo”. Cuanta verdad hay en sus palabras y es que personalmente me encanta cuando alguien desea saber aun mas sobre lo que Dios quiere para su vida. Su pregunta es una muestra real de que anhela buscar del Señor, por lo que desde un principio está demostrando su deseo de aprender a depositar sus cargas en el Señor. seguramente sí. Me llamaba la atención la explicación que esta persona me escribía, ella me decía:
Por esa razón sentí del Señor, enseñar humildemente lo que significa depositar nuestras cargas en el Señor y cómo hacerlo.
Primero tenemos que entender lo que significa depositar. Por ejemplo, cuando vamos a una sucursal bancaria a depositar cierta cantidad de dinero para ahorrarlo, vamos llenamos un formulario y junto con ese formulario entregamos nuestro dinero. Una persona encargada en ventanilla, toma el dinero y lo deposita en su cuenta. Desde ese momento usted está segura que ese dinero está en su cuenta, a pesar que no lo ve, ni lo toca, pero tiene la certeza de que cuando quiera puede ir a retirarlo, pues ese dinero está a su disposición.
En el ámbito espiritual es lo mismo, usted va delante del Señor y deposita todo aquello que hasta ese momento le robaba la paz, todo aquello que no le permitía ser completamente libre. Se lo entrega al Señor teniendo la certeza de que Dios se encargara de todo.
Por ejemplo: Supongamos que estoy pasando por un momento económico muy difícil y que tengo problemas muy fuertes en mi familia y todo eso me ha llevado a desanimarme, a entristecerme y hasta cierto punto a caer en depresión. Yo le pregunto: ¿Qué gano con preocuparme al extremo por lo que estoy viviendo?, ¿Lo solucionare preocupándome al máximo por eso?, lo que normal que todos nosotros hacemos ante situaciones difíciles en nuestra vida es: PREOCUPARNOS y a veces al EXTREMO, es decir que exageramos en las preocupaciones. Y es que pareciera que con preocuparnos al extremo solucionaremos las cosas, y por supuesto que no será así. Lo que hacemos con preocuparnos al extremo es conseguir que nuestro sistema nervioso se altere y que enfermedades vengan a nuestra vida como consecuencias de esas preocupaciones.
Entonces, la pregunta sería: ¿Cómo depositar mis cargas en el Señor en dichas situaciones?, la Biblia que es la Palabra de Dios escrita, nos enseña las forma en la que nosotros debemos acercarnos al Señor y depositar todo aquello que nos perturba:
Primero, tienes que venir al Señor, Mateo 11:28 dice: “Ustedes viven siempre angustiados; siempre preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar”.
Ir delante de Jesús es el primer paso que debemos dar para depositar nuestras cargas en El, y esto tiene que ver con la oración. Que mejor forma que acércanos a El que hablarle. Orar es hablar con Dios, no de una forma extraña o con palabras de diccionario, sino hablar como cuando hablas con tu mejor amigo. A pesar de que El sabe lo que estás viviendo, El siempre quiere escuchar de tu propia boca lo que estas pasado. Si hay alguien que te comprende a perfección es El.
Esto tiene que ver, con tener una vida de comunión con el Señor, no de solo un momento, no es solo una oración, es mantener vivo ese contacto con El, es mantenerte en sintonía con el Señor. Cuando nosotros nos mantenemos en la misma sintonía de El entonces problemas pueden venir de toda clase, pero nuestra misma sintonía con El, nos llevara a no ver las cosas con ojos humanos, sino con ojos de FE, con esos ojos que ven lo que no es, como que si fuera y claro, Dios honrara siempre la FE de los que le creen.
Pueda que los primeros días que ores buscando la ayuda del Señor, no sientas que las cosas cambien, pero en cuanto más tiempo mantengas esa sintonía con el Señor, entonces veras como el panorama te irá cambiando, tus ojos espirituales se activaran y ya no veras lo enorme del problema, sino al Dios que ha prometido ayudarte y estar contigo todos los días de tu vida. ¡Persiste en la oración!
Segundo, Pon tus preocupaciones en las manos del Señor, 1 Pedro 5:7 dice: “Así que pongan sus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ustedes”.
Poner nuestras preocupaciones en las manos del Señor tiene que ver con CONFIAR, de la misma manera que confiamos nuestros ahorros a una institución bancaria y tenemos la seguridad que ellos los cuidaran. Así también debemos confiar en que cuando depositamos nuestras preocupaciones en las manos del Señor, El tendrá cuidado de nosotros.
Poner esas preocupaciones en las manos del Señor es decirle: “Señor, acá esta esto que me preocupa, que me ha robado la paz, te lo entrego a ti, porque sé que tu sabrás como hacer, tu abrirás las puertas que se tengan que abrir, tu cambiaras los corazones que tengas que cambiar, yo no puedo hacer nada, pero tú si puedes y jamás me has defraudado”.
Esas palabras tienen que ver con deshacernos de todo aquello que nos roba la paz y confiar en que Dios obrara de alguna forma. Recordemos que la Biblia dice en Romanos 8:28 “Sabemos que Dios va preparando todo para el bien de los que le aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo con su plan”.
Tercero, Esperar en el Señor, la Biblia en Hebreos 6:15 dice: “Abraham esperó con paciencia, y Dios cumplió su promesa”.
La Paciencia es vital, además de ir delante del Señor y confiar poniendo tus preocupaciones en sus manos, también tenemos que tener PACIENCIA. Pueda que las cosas no se resuelvan de la noche a la mañana, pero tu paciencia será símbolo de que tienes la confianza plena de que Dios te cumplirá en el tiempo perfecto. Cuando sabemos esperar, entonces DIOS CUMPLE.
Tomando todo lo anterior podemos concluir que “Depositar nuestras cargas en el Señor” es:
Ir delante del Señor en oración, confiando totalmente que al poner nuestras preocupaciones en El, podemos tener la convicción y la certeza de que El tendrá cuidado de nosotros, por lo que no debemos mas preocuparnos, ni permitir que nada nos robe la paz que Él quiere depositar en nuestros corazones para que sepamos esperar pacientemente.
El Salmista David en los Salmos 55:22-23 dice:
“…Mi amigo, te aconsejo que pongas en manos de Dios todo lo que te preocupa; ¡él te dará su apoyo! ¡Dios nunca deja fracasar a los que lo obedecen! ¡Por eso siempre confío en él!”
Hoy te invito a que junto realicemos estos tres pasos:
1. Ir delante del Señor. (Oración)
2. Confiar en El. (Hacerle suyo mis problemas)
3. Esperar con Paciencia. (No desesperarnos por nada)
Dios quiere darnos de su descanso, El no quiere que pasemos todo el tiempo preocupados. El quiere depositar una PAZ sobrenatural en nuestro corazón y mente, y sobre todo quiere mostrarnos que cuando confiamos plenamente en El, JAMAS NOS DEFRAUDA.
Deposita en las manos del Señor, todo aquello que te ha robado la paz, todo aquello que te preocupa, entrégale a El cada área de tu vida que te es difícil de superar, pon en sus manos todos aquellos recuerdos del pasado que te atormentan y dile de esta forma:
“Padre amado, te doy gracias por todas tus bondades y misericordias para con mi vida, te doy gracias porque hasta aquí has tenido cuidado de mi y jamás me has abandonado. En esta hora reconozco que no puedo más, reconozco que las cargas de la vida me han hecho perder la sonrisa, me han hecho perder la paz en mi corazón, mi mente ha sido atacada por pensamientos negativos y por lo tanto reconozco que no puedo más. Por tal razón en esta hora vengo delante de ti, deposito cada uno de esos sentimientos y pensamientos que no me dejan prosperar en mi vida espiritual, deposito en tus manos todas mis preocupaciones, me libero de ellas y pongo mi confianza en ti, sabiendo que tú siempre tienes el control de todo. Confío en que tú actuaras de la mejor manera y según tu voluntad. Ayúdame a confiar y a tener paciencia, derrama una vez mas de tu paz sobre mi corazón y mi mente, que cada día haya en mi el deseo y la voluntad de buscarte, quiero estar cerca de ti porque reconozco que necesito mucho de tu presencia. Ayúdame Señor. Te doy gracias de antemano, porque sé que tu obraras, te doy gracias porque puedo sentir tu presencia abrazándome fuertemente, te doy gracias porque puedo confiar en ti, gracias Señor, gracias por tomar mis cargas y hacerlas tuyas, se que en ti puedo descansara, gracias amado Padre, en el Nombre de Jesús, amén”.
¡Hoy Dios comenzara a liberarte de tus cargas!
Enrique Monterroza
Hermes Sarmiento G.
De Colombia
* Te agradecería compartieras con tus amigos esta reflexión.
Con el mayor de mis respetos. Saludos y Dios los Bendiga. *
GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA.
Si deseas escribirme, hazlo a este correo.
Así, responderé oportunamente.
Gracias
Hermes281955@hotmail.com