|
De: UTOPIA (Mensaje original) |
Enviado: 18/04/2011 18:39 |
Ofrecemos un fragmento de las Lamentaciones que se cantan en el Oficio litúrgico del Viernes Santo. Han dado lugar a magníficas composiciones polifónicas y son probablemente el origen de las Saetas.
LAMENTACIONES
Pueblo mío, ¿qué mal te hice, o en qué te entristecí? Respóndeme. Porque te saqué de la tierra de Egipto, preparaste una Cruz a tu Salvador. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. Porque te llevé por el desierto cuarenta años y te alimenté con el maná y te llevé a la Tierra Prometida preparaste una Cruz a tu Salvador. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. ¿Qué más debí hacer contigo y no hice? Yo planté mi hermosa viña y tú te me hiciste amarga: con vinagre apagaste mi sed y con una lanza perforaste el costado de tu Salvador. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. Yo por ti flagelé a Egipto con sus primogénitos y tú me entregaste después de flagelarme. Pueblo mío, qué mal te hice, o en qué te entristecí? Respóndeme.
| |
|
|
Primer
Anterior
2 a 3 de 3
Siguiente
Último
|
|
De: FLOR |
Enviado: 18/04/2011 19:44 |
LAMENTACIONES
Pueblo mío, ¿qué mal te hice, o en qué te entristecí? Respóndeme. Porque te saqué de la tierra de Egipto, preparaste una Cruz a tu Salvador. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. Porque te llevé por el desierto cuarenta años y te alimenté con el maná y te llevé a la Tierra Prometida preparaste una Cruz a tu Salvador. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. ¿Qué más debí hacer contigo y no hice? Yo planté mi hermosa viña y tú te me hiciste amarga: con vinagre apagaste mi sed y con una lanza perforaste el costado de tu Salvador. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. Yo por ti flagelé a Egipto con sus primogénitos y tú me entregaste después de flagelarme. Pueblo mío, qué mal te hice, o en qué te entristecí? Respóndeme.
|
|
|
|
De: Graci |
Enviado: 18/04/2011 20:21 |
Ofrecemos un fragmento de las Lamentaciones que se cantan en el Oficio litúrgico del Viernes Santo. Han dado lugar a magníficas composiciones polifónicas y son probablemente el origen de las Saetas.
LAMENTACIONES
Pueblo mío, ¿qué mal te hice, o en qué te entristecí? Respóndeme. Porque te saqué de la tierra de Egipto, preparaste una Cruz a tu Salvador. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. Porque te llevé por el desierto cuarenta años y te alimenté con el maná y te llevé a la Tierra Prometida preparaste una Cruz a tu Salvador. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. ¿Qué más debí hacer contigo y no hice? Yo planté mi hermosa viña y tú te me hiciste amarga: con vinagre apagaste mi sed y con una lanza perforaste el costado de tu Salvador. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. Yo por ti flagelé a Egipto con sus primogénitos y tú me entregaste después de flagelarme. Pueblo mío, qué mal te hice, o en qué te entristecí? Respóndeme.
|
| |
|
|
|
|