ORAçãO DO AMIGO
Gabriel Chalita
Há muito se diz que, quem encontrou um amigo, encontrou um tesouro precioso. Há muito se diz que amizade verdadeira dura pra sempre. Não tem aquelas tempestades da paixão e nem a calmaria exagerada do descompromisso. É o meio termo. É a bonita sensação do estar perto e, de repente, deixar o silêncio chegar. Não exige tanto. Exigem tudo.
As amizades nascem do acaso. Ou de alguma força que faz com que uma simples brincadeira, uma informação, um caderno emprestado, uma dor seja capaz de unir duas pessoas. E a cumplicidade vai ganhando corpo, e o desejo de estar junto vai aumentando, e, com ele, a sensação sempre boa do poder partilhar, de se doar.
Há muito se diz que os amigos verdadeiros são aqueles que se fazem presentes nos momentos mais difíceis da vida, naqueles momentos em que a dor parece querer superar o desejo de viver.
De fato, os amigos são necessários nesses momentos. Mas, talvez, a amizade maior seja aquela em que o amigo seja capaz de estar ao lado do outro nos momentos de glória, e vibrar com essa glória. Não ter inveja. Não querer destruir o troféu conquistado. Aplaudir e se fazer presente. Ser presente.
A amizade não obedece à ordem da proporcionalidade do merecimento. Não há sentido em querer de volta tudo o que com generosidade se distribuiu. A cobrança esmaga o espontneo da amizade. E a surpresa alimenta o desejo de estar junto.
O amigo gosta de surpreender o outro com pequenos gestos. Coisas aqui e ali que roubam um sorriso, um abraço, um suspiro. E tudo puro, e tudo lindo.
Há muito se diz que não é possível viver sozinho. A jornada é penosa e, sem amparo, é difícil caminhar.
Juntos, os pássaros voam com mais tranquilidade. Juntas, as gaivotas revezam a liderança para que nem uma delas se canse demais.
Juntos, é possível aos golfinhos comentarem a beleza de um oceano infinito. Juntos, mulheres e homens partilham momentos inesquecíveis de uma natureza que não se cansa de surpreender. E
u te peço, Senhor, nessa singela oração, que me dês a graça de ser fiel aos meus amigos. São poucos. E impossível seria que fossem muitos. São poucos, mas são preciosos. Eu te peço, Senhor, que me afastes do mal da inveja que traz consigo outros desvios. A fofoca. A terrível fofoca que humilha, que maltrata, que faz sofrer.
Eu te peço, Senhor, que o sucesso do outro me impulsione a construir o meu caminho, e que jamais eu tenha nsia de querer atrapalhar a subida de meu amigo. Eu te peço, Senhor, a graça de ser leal. Que eu saiba ouvir sempre e saiba quando é necessário falar.
Senhor, sei que a regra de ouro da amizade consiste em não fazer ao amigo aquilo que eu não gostaria que ele me fizesse. E te peço que eu seja fiel a essa intenção. E sei que essa regra fará com que o que se diz há tanto tempo se realize na minha vida. Que eu tenha poucos amigos, mas amigos que permaneçam para sempre.
Não poderia ter muitos. Não teria tempo para cuidar de todos. E de amigo a gente cuida. Amigo a gente acolhe, a gente ama.
Senhor, protege os meus amigos. Que nessa linda jornada consigamos conviver em harmonia. Que nesse lindo espetáculo possamos subir juntos ao palco. Sem protagonista.
Ou melhor, que todos sejam protagonistas, e que todos percebam a importncia de estar ali. No palco. Na vida.
Obrigado, Senhor, pelo dom de viver e de conviver. Obrigado, Senhor, pelo dom de sentir e de manifestar o meu sentimento. Obrigado, Senhor, pela capacidade de amar, que é abundante e é sem-fim.
Amém!
Beijos 1000!
Eliscamsil
ORACIÓN POR AMIGO
Gabriel Chalita
Desde hace tiempo se dijo, se reunió con un amigo que encontró un tesoro precioso. Desde hace tiempo se dijo que la verdadera amistad dura para siempre. Cuenta con la tormenta de la pasión, ni la separación exagerada calma. Es la tierra de en medio. Es una hermosa sensación de estar cerca y de repente el silencio que viene. Se requiere de ambos. Requiere que todos.
La amistad nace del azar. O alguna fuerza que hace una broma, una información, un contrato de préstamo, un dolor para poder traer a dos personas. Y la complicidad tomando forma, y el deseo de estar juntos es cada vez mayor, y con ella, siempre se siente bien compartir, de dar.
Desde hace tiempo se dijo que los verdaderos amigos son los que están presentes en los momentos más difíciles de la vida, esos momentos en que el dolor parece superar el deseo de vivir.
De hecho, los amigos se necesitan en esos momentos. Pero quizás la mayor amistad es aquel en el que el amigo es capaz de permanecer al lado de otra en los momentos de gloria, y vibrar con esa gloria. No seas celoso. No queriendo destruir el trofeo ganado. Aplaudimos y de estar presente. Estar presentes.
La amistad no obedece la orden del mérito de la proporcionalidad. No tiene sentido en el deseo de hacer una copia de todo lo que se distribuyó generosamente. La colección aplasta la amistad espontánea. Y la sorpresa de los combustibles el deseo de estar juntos.
El amigo le gusta sorprender a la otra con pequeños gestos. Las cosas aquí y allá, que roban una sonrisa, un abrazo, un suspiro. Y con toda pureza, y todo lo bello.
Desde hace tiempo se dice que no puede vivir solo. El viaje es doloroso y, sin protección, es difícil caminar.
En conjunto, las aves vuelan con más tranquilidad. En conjunto, las gaviotas se turnan para conducir, para que ninguno de ellos se cansa demasiado.
Juntos, los delfines pueden hacer comentarios sobre la belleza de un océano sin fin. En conjunto, las mujeres y los hombres comparten momentos inolvidables de una naturaleza que no deja de sorprender.
Le ruego, Señor, esta oración sencilla, que me dé la gracia de ser fiel a mis amigos. Son pocos. Y que sería imposible para muchos. No son pocos, pero son preciosos. Le ruego, Señor, me deriva a partir del mal de los celos que trae otras desviaciones. Gossip. El chisme terrible que degrada, abusivo, que te hace sufrir.
Te pido, Señor, que el éxito de otras que me impulsa a construir mi camino, y lo que alguna vez el deseo de querer interrumpir el ascenso de mi amigo. Le ruego, Señor, la gracia de ser fieles. Sé que ha oído hablar, y saber cuándo es necesario hablar.
Señor, sé que la regla de oro de la amistad es para hacer el amigo que no me gustaría que me hacen. Y les pido que sean fieles a ese fin. Y sé que esta norma hará que se dice siempre y para mantenerlo en mi vida. Tengo pocos amigos, pero siguen siendo amigos para siempre.
No se puede tener muchas. ¿No tienes tiempo para cuidar de todos. Y nosotros nos encargamos de un amigo. Amigo nos acoge, nos encanta.
Señor, protege a mis amigos. Que tienen éxito en este hermoso viaje juntos en armonía. ¡Qué bello espectáculo que puede subir al escenario juntos. No hay protagonista.
O más bien, son todos los actores, y todo el mundo se da cuenta de la importancia de estar allí. En el escenario. En la vida.
Gracias Señor por el don de la vida y de vivir. Gracias Señor por el don de sentir y expresar mi sentimiento. Gracias Señor por la capacidad de amar, que es abundante y sin fin.
¡Amén!
1000 besos!
Eliscamsil
Fondo por Lilith_RJ