Corre por las calles señor de las verdades,
la gente te ha oído, y hoy quieren matarte,
cubre tu cuerpo, de maravillas y flores,
para que los tontos, no se asusten ni lloren.
Corre por las calles señor de los honores,
tu ya no tienes lugar en los corazones,
eres demasiado fuerte para los nuevos hombres,
y ya no buscan inmortalizarse en ti los soñadores.
Corre por las calles, señor de las lealtades,
huye, antes que te asesinen las maldades,
cubre tu cuerpo, con una capa de brillantes,
para que te valoren justamente como antes.
Corran por las calles, gente inteligente,
estos grandes señores, se alejan de las mentes.
Cubran su cuerpo, de rotas y simples ropas,
para que ellos no los ignoren como a simples sombras.