Fidelidad, es mas que amor Y eso es lo que de ti esperaba, Después de cuarenta años De compartir esperanzas. Pensé que éramos felices, Mientras tú, a mis espaldas, Derramabas tus caricias Sobre la piel de una extraña. No te importo lastimarme Y dejarme abandonada, Después de haberme gritado Que tu a mi, ya no me amabas Y que era un castigo verme Junto a ti, cada mañana; Ahora me llamas y dices Que sin mi, tu no eres nada. Que irónico es el destino Que siempre te da revancha, Porque soy yo la que ahora De ti, ya no quiere nada.

|