Avanti!
Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas:
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.
Con el hambre
genial con que las plantas
asimilan el humus
avarientas,
deglutiendo el rencor de
las afrentas
se formaron los santos y
las santas.
Obcecación
asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la
criatura,
y en cualquier infeliz
se me figura
que se mellan los
garfios de la suerte...
¡Todos los
incurables tienen cura
cinco segundos antes de
su muerte!
ALMAFUERTE