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LA ALEGRÍA DE SER FAMILIA
Es tiempo de alegrarse por ser parte de la familia humana, es tiempo de
celebrar y escribir lav vida, pero antetodo es tiempo de valorar la historia
que hemos heredado sabiendo que ahora toca escribir la nuestra.
Hace tiempo leí de un padre que dio a su hijo unos trozos de
papel que al unirlos darían por resultado un mapa mundial, la sopresa
fue que el niño armó el reverso de los papeles y formó una familia.
En los tiempos actuales, así suele suceder; si nos preocupamos por formar
convicciones en las familias, el mundo estará construido.
Debemos anhelar que la tristeza que vive nuestra sociedad a causa de las
familias que padecen violencias, desintegración y divorcios, sea superada.
Todo lo que suceda de ahora en adelante será fruto de nuestro empeño,
tal y como alguien lo ha dicho:
"La grandeza de un proyecto, está en el talento de quien lo emprende".
Y nosotros tenemos ese talento y esos ideales,
Dios no los ha otorgado, para ser forjadores de familias integradas lo que
dará por resultado hombres y mujeres integrados, capaces de construir
un cielo nuevo y una tierra nueva como lo dice la Sagrada Escritura.
Vivamos la alegría de ser familia, la alegría de sentirnos hermanos, la
alegría de sabernos acompañados por personas que al igual que nosotros
no se cansarán de luchar por dar forma y figura a sus ideales y a sus sueños.
Recordemos que el tesoro más grande que un ser humano puede poseer,
radia en la grandeza y la felicidad que haya heredado de su propia familia.
Por todo ello, ojalá que siempre digamos:
"Gracias Señor por darme la oportunidad de vivir
la Alegría de ser Familia." Amén
Fray Manolo, OFM. | 
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