Dulces recuerdos de tu presencia es lo que me queda de aquella bella mañana en la cual llegaste como un rayo de luz, mis ojos se iluminaron y mi corazón floreció de amor.
Mi alma gritaba de alegría y mi ser de emoción, ahí esta mi amor tan cerca y tan lejos a la vez nuestros cuerpos no se acercaron pero nuestras almas se hablaron por nosotros dos, tus ojos brillaban como dos luceros llenos de amor y mi corazón te gritaba te amo mi amor.
Cuanto amor y pasión hay en nosotros dos pero solo Dios decidirá en este amor.