• No dar trascendencia a las cosas que no la tienen, enojarse no sirve un rábano.
• No volverse loco(a) tratando de mantener la casa o el depto. como si estuviera por visitarte una delegación de la ONU; limpiar cuando tengas tiempo pero no te agotarse ni estropear tu columna por hacerlo.
• No interferir más de la cuenta en las idioteces que hacen nuestros hijos y/o nietos, los criamos bien así que ahora que se las arreglen como lo hicimos nosotros.
• Si tenemos achaques u otros problemas de salud, sobrellevarlos lo mejor posible sin obsesionarnos, todo pasa y si no pasa ahí queda hasta que nos muramos, entonces de que valió preocuparnos y perder horas de sueño, si todo llega al mismo fin.
• No pretendamos cambiar el mundo, ya cambió por su cuenta y nosotros quedamos al margen, paciencia...
• Tratar de no mirar noticiarios principalmente a la hora de comer.
• Dormir bien, siquiera unas 6 horas diarias.
• Si tienes ganas de comer algo rico y puedes darte el gusto,¡¡hazlo!!, págate de tu  gusto, porque tal vez después ya no puedas.
• Besa, abraza, quiere, da tu amor, llama por teléfono a los amigos, a los familiares y comparte con ellos unas palabras de cariño.
• Dile a tus hijos, que son lo más bello del mundo y lo más grande que tienes tú en la vida.
• Haz saber a tu compañera(o) que lo amas dándole un beso inesperado y una miradita de amor.
• Agradece a DIOS por permitirte vivir y estar mejor que mucha gente, recuerda que cada despertar es un regalo que te hace Él cada día.
• Dile a Dios lo bien que te sientes por tener un trabajo y recibir un sueldo todos los meses, no todos lo tienen ni gozan de una buena economía.
• Cuando puedas haz una caridad, no porque te será recompensada por Dios, sino porque te hará sentirte bien el poder ayudar al que necesita, piensa que esa persona tiene el mismo derecho que tú en la tierra.
•  Sé agradecido con la vida, la vida es bella, disfrútala...!!!!

 Le agregaría a estas últimas reflexiones,

algo que me parece muy importante,

y que me lo enseñó simplemente el haber vivido:

Disfrutar cada momento,

aún los pequeños momentos que podamos disfrutar,

pero siempre el hoy. Mañana es tarde, y ayer ya fue.