Pensamientos
Escribí de mi andar y de historias ajenas
que dejaron su huella por creíbles o reales;
más que risas y cantos fui juntando las penas
que fue trayendo el viento cual suspiros triviales.
El desgano, el cansancio y tal vez la rutina
alejaron las rimas, puse llave a la puerta,
el cariño me impulsa
para darles mi ofrenda más sentida y más cierta.
De mi tiempo vivido yo no cambio un segundo,
todo cuanto sucede va forjando una historia;
de mi peregrinaje por este vasto mundo
saber cómo y cuánto amo es mi dicha y victoria.
Un tictac rutinario marcará viejo y nuevo
mas vendrá el mismo sol con su habitual constancia
será la misma luna, mágico astro longevo,
la que nos acompañe como en los días de infancia.
Cada año que acaba deja tristeza y risa
hay momentos de angustia, también lapsos de euforia;
nacen resoluciones con un brindis deprisa
que pronto se adormecen dentro de la memoria.
Todo seguirá igual, sólo es un calendario,
la familia reunida olvidando rencores;
pero al día siguiente llega el trajinar diario
y se van las propósitos como efímeras flores…
Si levanto mi copa sólo diré ¡adelante!,
sin promesas mentidas, ni las frases banales,
por que en los días nublados una luz fulgurante
les señale el camino y destierre los males.
Gracias daré a la vida por mis seres queridos,
porque en cada latido se hace el amor presente;
gracias quiero expresarles por tiempos compartidos,
que el feliz Año Nuevo se les dé eternamente.
(Del libro "Alma en libertad", Gina Rosée, Edit. Sombra de Arce, 2011)