El mejor regalo de Navidad...perdonar, revestirnos del amor de Jesús, renacer en Cristo es encontrar la paz, entregar a nuestros hijos y a las generaciones futuras una herencia sana...
Gloria a Tí ...Gracias Señor
LA ORACIÓN DEL PERDÓN
“No seas vengativo ni rencoroso” (Lev 19,18)
“Jesús decía: Padre, perdónales porque no saben lo que hacen” (Lc 23,34)
Así como el odio, el rencor y el resentimiento son fuente de muchas enfermedades, el perdón es canal de sanación. Pídele a Dios que te muestre los rostros de aquellas personas a quienes aun debes perdonar cosas concretas. Quizás también necesites perdonar algo en ti mismo.
Esta oración es abarcativa de muchas situaciones que quizás a ti no te han sucedido, pero con ellas puedes pedir la gracia del perdón para quienes si las han sufrido y que aun hoy les cuesta perdonar. Señor Jesús, te pido hoy la gracia de poder perdonar. Señor, perdona la imagen equivocada que tuve de ti, por las veces que en mi familia ha habido muertes, enfermedades, dificultades económicas o por las cosas que yo pensé castigos y que las personas decían que era tu voluntad. Entonces, fui rebelde y cruel. Purifica hoy mi corazón y mi mente, Señor Jesús. Señor, yo me perdono a mi mismo por mi participación en espiritismo, “juegos de la copa o tabla guija”, por usar brujería, leer horóscopos, búsqueda de la suerte, consulta a adivinos, usar amuletos. Yo rechazo todas esas supersticiones y te acepto a ti como mi Señor Salvador. Cúbreme con tu Espíritu Santo. Señor, yo perdono a mi madre por las veces que ella me hirió, me guardo rencor, se enojo conmigo, me castigo, prefirió a mis hermanos y hermanas, me dijo que yo era tonto, feo, entupido, el peor de sus hijos, que coste mucho dinero a la familia, que no fui deseado, que fui un accidente, una equivocación, que no era lo que ella esperaba. Yo perdono a mi padre por cualquier falta de ayuda, amor, afecto, atención, por no darme su compañía. Yo le perdono por sus peleas, discusiones, rechazos y abandono. Por estar lejos de casa, por divorciarse de mi madre. Por preferir permanecer fuera de casa, por beber, por sus criticas desagradables. Señor, yo perdono a mis hermanos y hermanas, esos que me rechazaron, mintieron acerca de mi, me odiaron, me guardaron rencor, compitieron por el amor de mis padres, me hicieron daño físico, fueron muy severos conmigo, me hicieron la vida desagradable. Señor, yo perdono a mi esposo o esposa, por su falta de amor, atención, comunicación, por sus fracasos, debilidades, o esas otras acciones o palabras que me hirieron o molestaron. Señor, yo perdono a mis hijos por su falta de respeto, obediencia, amor, afecto, por su abandono, falta de comprensión, por sus malos hábitos, por apartarse de la Iglesia. Señor, yo perdono a mis familiares, abuelas y abuelos, tíos y tías, y a cualquier otro que haya interferido en nuestra familia, causando confusión, haciendo que uno de mis padres estuviera contra el otro.
Yo perdono a mi jefe por no pagarme lo suficiente, por no apreciar mi trabajo, por no ser bondadoso y razonable, por tener mal carácter y no ser amistoso, por no darme un puesto mejor. Señor, yo perdono a mis compañeros de trabajo que son desagradables, que me hacen la vida miserable, me recargan con su trabajo, me critican, no cooperan conmigo, tratan de quitarme mi trabajo. Mis vecinos necesitan ser perdonados, Señor, por sus ruidos, por sus fiestas tarde por las noches, por el ladrido de sus perros que me mantienen despierto, por sus peleas y discusiones, por sus chismes. Señor, yo perdono a todos los sacerdotes, monjas, obispos, a mi comunidad, a otras parroquias de antes, a los consejos comunidades, a los lideres laicos, a todas las asociaciones y movimientos de la Iglesia. Por su falta de ayuda, pequeñez, malos sermones, falta de amistad, por no alentarme como debían no darme inspiración, por aquellos que buscan los primeros puestos en lugar de servir, por cualquier pena que me hayan causado a mi o a mi familia, aun en el pasado yo los perdono. Yo perdono a todos los profesionales que me hayan herido de cualquier forma: doctores, enfermeras, abogados, jueces, gobernantes, políticos y servidores civiles. Yo perdono a todas las personas que prestan algún servicio: policías, bomberos, chóferes de ómnibus, trabajadores sociales, especialmente a los mecánicos de automóviles y a los que reparan la televisión u otras cosas, los cuales me pueden haber quitado algún dinero.
Yo perdono a todas las maestras y profesores, tanto del pasado como del presente, Señor, a esos que me insultaron, me humillaron, se burlaron de mí, fueron injustos, me dijeron tonto o inútil, me hicieron quedar después de clase.
Señor, yo perdono a mis amigos, a los que hablaron mal de mí, perdieron contacto conmigo, no estuvieron disponibles cuando necesitaba ayuda, me pidieron dinero prestado y no me lo devolvieron. Señor Jesús, yo oro especialmente por la gracia de perdonar a la persona que más daño me haya hecho en la vida…….Y oro especialmente por poder perdonarme a mí mismo por haber herido a mis padres, por emborracharme, por usar drogas, pecar contra la pureza, por libros malos, películas malas, por el mal uso de Internet, por actos sexuales, adulterio, homosexualidad, aborto, por robar, mentir, hacer trampas y defraudar. Señor, yo te pido que todas esas personas a las que he causado penas, me perdonen, especialmente mi madre, padre, hijos y esposa (a). Te doy gracias Señor, por el amor que he recibido a trabes de ellos.
Amén
P. Gustavo Jamut
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