Los ruidos afectan la salud peligrosamente. Hace muchos años, un estudiante de segundo año de secundaria fue a su primer concierto de rock con sus compañeros. Permanecieron hasta tarde, eufóricos con la excitación de la multitud rebosante, abrumados por el incesante retumbar del ritmo. Ni siquiera podían escucharse a ellos mismos con la música que venía de la pila de parlantes, de manera que gritaban en sus oídos sobre lo bien que lo estaban pasando. En un momento, el estudiante sintió un dolor en el oído, pero hasta que el concierto terminó y salieron del lugar, él no tenía ni la menor idea de cuánto había dañado su audición en ese par de horas.
Según el Instituto Nacional de la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD, por su sigla en inglés), incluso un minuto de exposición a un ruido de 110 decibeles (medida de volumen) puede conducir a la pérdida de audición permanente. Un concierto de rock amplificado tiene usualmente alrededor de 140 decibeles. Después de la exposición al ruido peligroso, sus oídos quizás se sientan tapados y apenas pueda oír a las personas cuando conversen con usted. También puede oír un silbido constante, de tono alto, condición llamada tinnitus. A pesar de que usted puede recuperar parte de la audición dentro de un par de días y de que puede reducirse el tinnitus, todavía puede sufrir algún daño permanente de su capacidad auditiva. Y cuando esté en una habitación en silencio, usted podría oír un campanilleo en los oídos.
NIDCD, en colaboración con el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional, está dirigiendo una coalición de 85 organizaciones nacionales en una campaña para prevenir la pérdida de audición inducida por ruido llamada ¡ESCUCHAR CON SABIDURÍA! La campaña incluye eventos y una variedad de material para ayudar a las personas a entender cómo oímos, cómo se daña nuestra audición y cómo prevenir la pérdida de audición.
Ruido peligroso en el trabajo y la casa
NIDCD dice que 30 millones de estadounidenses de todas las edades están expuestos a niveles de sonido peligrosos en forma sistemática. Gran parte de esta exposición está en el trabajo, alrededor de las máquinas y herramientas eléctricas, pero las personas están también expuestas a los ruidos fuertes cuando juegan y están en casa. Las fuentes de ruidos fuertes que pueden causar pérdida de audición inducida por ruido incluyen motocicletas, petardos y armas de fuego pequeñas, todo creando sonidos de entre 120 decibeles y 140 decibeles. Motos de nieve, autos de carrera, sirenas, pistolas y los modelos de aviones accionados por motor pueden dañar su audición también. Los ruidos perjudiciales en casa pueden venir de aspiradoras, cortadoras de césped, sopladores de hojas y secadores de pelo.
Tanto las células ciliadas del oído interno como el nervio que percibe el sonido (nervio auditivo) -ver gráfico- son vulnerables a los ruidos fuertes. El daño puede ser el resultado de un ruido intenso breve como una explosión, o de los ruidos como aquellos producidos por el trabajo de carpintería y las herramientas eléctricas. El daño de un sonido intenso breve quizás sea instantáneo y dé lugar a una pérdida de audición inmediata que puede ser permanente. El tinnitus, la condición por la cual usted oye un campanilleo, zumbido o ronquido en los oídos puede acompañar el daño. Tinnitus puede ceder con el transcurso del tiempo, pero quizás continúe constantemente o intermitentemente por el resto de su vida.
El daño que ocurre durante años de exposición al ruido fuerte también puede dar lugar a pérdida de audición o tinnitus. A menudo la persona con pérdida de audición no reconoce la pérdida gradual, pero sí la notan los amigos o la familia. Los sonidos pueden distorsionarse gradualmente o escucharse atenuados, y usted podría tener dificultades para comprender el habla. Si usted sospecha un problema, u otros sugieren que usted quizás tenga problemas para escuchar-por ejemplo, porque usted sube el volumen de la televisión demasiado fuerte o tiene problemas para escuchar las conversaciones en los restaurantes-pregúntele a su doctor sobre cómo realizarse una prueba de audición.
Prevención de la pérdida de audición
El uso de protección de la audición como los tapones u orejeras cuando usted esté expuesto al ruido fuerte puede prevenir ambas formas de pérdida de audición inducidas por ruido. Comience a usar tapones cuando asista a conciertos y asegúrese de que los use cuando utilice herramientas eléctricas o cuando corte el césped. Las personas que explotan petardos, o escuchan la música directamente en los oídos con equipos estereofónicos personales, o que conducen con la música tan fuerte que usted puede oírla claramente a través de las ventanas cerradas del automóvil, pronto comprenderán que están destruyendo su audición. Escuchar música a todo volumen o los acordes agudos de una guitarra no justifica la pérdida de audición permanente. Proteja su audición ahora, mientras todavía está a tiempo.
¿Cómo oímos?
El oído tiene tres partes principales: el oído externo, medio e interno. El sonido se introduce a través del oído externo y alcanza el oído medio donde causa que el tímpano vibre. Las vibraciones se transmiten a lo largo de tres huesos diminutos en el oído medio. Estos tres huesos se llaman martillo, yunque y estribo. El tímpano y estos huesos amplifican las vibraciones y las llevan al oído interno. El estribo transmite las vibraciones amplificadas en el líquido que llena el oído interno. Las vibraciones se mueven a través del líquido que se encuentra en la parte del oído interno con forma de caracol de tierra (cóclea) que contiene las células ciliadas. El líquido en la cóclea mueve las células ciliadas que producen los impulsos nerviosos. Estos impulsos nerviosos se llevan al cerebro donde se interpretan como sonido. Diferentes sonidos mueven las células ciliadas de diferentes maneras, permitiendo al cerebro oír diferentes sonidos.
Consejos sabios.
· La pérdida de audición inducida por ruido se puede prevenir. Todos deben comprender los riesgos del ruido y cómo prevenir la pérdida de audición inducida por ruido.
· Conozca cuáles son los ruidos que pueden causar daño, aquellos por encima de 85-90 decibeles (ver "Cuándo es excesivo el ruido" en el portal de Internet http://www.nidcd.nih.gov/health/pubs_hb/ruler_sp.htm
· Use audífonos u otros dispositivos de protección de la audición cuando realice actividades que los exponen a ruidos fuertes. Los protectores de la audición están disponibles en farmacias, tiendas de herramientas -ferreterías-y tiendas deportivas.
· Manténgase alerta sobre el ruido peligroso en el ambiente.
· Proteja a los niños, especialmente a aquellos que son demasiado jóvenes para protegerse por sí mismos.
· Haga que su familia, amigos y colegas estén concientes de los riesgos del ruido.
· Hágase un examen médico con un otorrinolaringólogo, un médico que se especializa en las enfermedades de oídos, nariz, garganta, cabeza y cuello y una prueba de audición con un audiólogo, un profesional de la salud preparado para identificar y medir la pérdida de audición y que ayuda a las personas con problemas de capacidad auditiva.
Para más información sobre cómo protegerse y proteger a su familia de la pérdida de audición inducida por ruido, visite:http://www.nidcd.nih.gov/health/parents/wiseears_span.htm
Colaboración CL Gonzalo Retamal Moya
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