El infarto es el cuadro clínico producido por la muerte de una porción del músculo cardíaco. Esto se produce cuando se obstruye completamente una arteria coronaria. Cuando se produce la obstrucción se suprime el aporte sanguíneo.
Cuando el músculo cardíaco carece de oxígeno durante demasiado tiempo, el tejido de esa zona muere y no se regenera. Cuanto más dure el ataque, más daño sufrirá el corazón y mayor será la posibilidad de morbilidad. Debido a ello, una rápida intervención médica es indispensable para salvar la vida de la persona.
Para que el corazón funcione correctamente la sangre debe circular a través de las arterias coronarias. Sin embargo, estas arterias pueden estrecharse dificultando la circulación. Si el corazón se expone a un sobreesfuerzo pueden aparecer trastornos y formarse un coágulo que a su vez puede tapar una arteria semiobstruída. Esta obstrucción, interrumpe el suministro de sangre a las fibras del músculo cardiaco. Al dejar de recibir sangre estas fibras mueren de forma irreversible. El infarto ocurre cuando un coágulo de sangre (trombosis coronaria) obstruye una arteria estrechada.
Normalmente el infarto no sucede de forma repentina. Puede llegar causado por la arterioesclerosis, un proceso prologado que estrecha los vasos coronarios.
El infarto se manifiesta con dolores o presión en la zona torácica, sensación de agotamiento, cansancio, mareos y dolor o calambres en el brazo izquierdo. La angina de pecho, que es una opresión o dolor temporal y que se inicia en el pecho y a veces se extiende hacia la parte superior del cuerpo, suele preceder al infarto.
La angina de pecho suele ocurrir cuando se exige al corazón un esfuerzo superior, cuando hay tensión emocional o después de consumir una comida copiosa ya que se requiere un mayor flujo de sangre para hacer la digestión. La angina de pecho se produce porque el corazón no recibe la cantidad necesaria de oxígeno y otras sustancias. Los depósitos grasos obstruyen las arterias coronarias que rodean y nutren el corazón y recibe el nombre de ateroesclerosis.
Una vida saludable:
El riesgo de padecer un infarto puede evitarse siguiendo algunas pautas de vida saludable: . Dejar de fumar . Llevar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, legumbres y cereales. . Hacer ejercicio. . Evitar las bebidas alcohólicas
Síntomas El dolor del infarto no cede aunque la persona haga reposo, mientras que el de la angina de pecho suele desaparecer al interrumpirse el esfuerzo que desencadenó el dolor.
Los modernos dilatadores coronarios (unos fármacos) son muy eficaces, aunque la mejoría es transitoria y el ataque puede volver a repetirse si no se ha podido corregir la causa que lo origina.
A diferencia de la angina de pecho, el infarto provoca la muerte de las células en la zona afectada (necrosis isquémica) debido a la privación de oxígeno durante un período de tiempo demasiado largo. Tras la necrosis (muerte celular) se produce una eliminación del tejido muerto y la organización y cicatrización del infarto.
Un infarto de miocardio es una urgencia médica por definición. Ante alguien que está sufriendo un infarto, hay que buscar inmediatamente atención médica. Las demoras son un error grave que se cobra miles de vidas cada año.
Síntomas habituales
Dolor torácico intenso y prolongado, que se percibe como una presión intensa y que puede extenderse a brazos y hombros (sobre todo izquierdos), espalda e incluso dientes y mandíbula. El dolor se describe como un puño enorme que retuerce el corazón. Es similar al de la angina de pecho, pero más prolongado y no cesa aunque se aplique un comprimido de nitroglicerina bajo la lengua.
Dificultad para respirar. Sudoración. Palidez. Mareo. Es el único síntoma en un 10 por ciento. Otros: Pueden aparecer náuseas, vómitos, desfallecimiento y sudoración.
Cómo se diagnostica Monitorización electrocardiográfica
Constituye un elemento fundamental para el diagnóstico del infarto agudo, porque, además, permite analizar su evolución. De hecho, al paciente se le mantiene controlado a través de un monitor de electrocardiograma durante todo el tiempo que permanece en la unidad coronaria del hospital.
El electrocardiograma es una representación gráfica de las fuerzas eléctricas que trabajan sobre el corazón. Durante el ciclo cardíaco de bombeo y llenado, un patrón de pulsos eléctricos cambiantes refleja exactamente la acción del corazón. El electrocardiograma es indoloro y suele hacerse con el paciente estirado y tranquilo, excepto cuando se realiza durante una prueba de esfuerzo. Sólo detecta alteraciones en el momento en que se produce el dolor. Con posterioridad, se emplea únicamente para confirmar o descartar si se ha producido daño en el corazón.
Análisis de sangre El dato que puede obtenerse a través del análisis en laboratorio verdaderamente relevante para realizar un diagnóstico es el aumento de la actividad sérica de determinadas enzimas, que se liberan dentro del torrente sanguíneo a causa de la necrosis que se está produciendo: la creatincinasa, la transaminasa glutámico-oxalacética y la deshidrogenasa láctica. Estas enzimas se conocen con las siglas CK, ASAT y LDH. Estas enzimas no son específicas del músculo cardiaco, lo que hace que sus valores no sirvan para determinar el diagnóstico de infarto.
Para dar éste último con seguridad, los valores enzimáticos se toman por series durante los 3 primeros días. Los valores máximos de estas enzimas presentan una correlación discreta con la extensión de la necrosis, aunque también se deben tener en cuenta otros factores que influyen en su grado de actividad. En definitiva, se trata de un cálculo de valores complejo. Por otra parte, también se obtienen parámetros interesantes para el pronóstico, como el nivel de colesterol, los niveles de azúcar (la diabetes aumenta el riesgo de cardiopatía) y de hormonas tiroideas (una tiroides hiperactiva puede producir anomalías cardiacas).
Prueba de esfuerzo Detecta la presencia de enfermedad coronaria en 3 de cada 4 pacientes, y la descarta en un 90 por ciento. Se puede hacer sobre una bicicleta estática o una cinta rodante, pero el principio es el mismo: se colocan electrodos en el cuerpo (para el registro del electrocardiograma) y un manguito de tensión; el paciente pedalea o anda por la cinta rodante. El médico que supervisa la prueba observa mientras tanto los cambios de tensión arterial, pulso y trazados del electrocardiograma. La prueba se completa en media hora (se abandona si aparecen cambios que sugieran enfermedad en los parámetros observados, o si el paciente no la tolera físicamente por agotamiento o por dificultad para respirar). Si la prueba de esfuerzo es anormal, es posible que sean necesarias otras pruebas más complicadas, como un cateterismo cardíaco o un estudio isotópico.
Los estudios isotópicos asociados a la prueba de esfuerzo consisten en el estudio del corazón con isótopos, una prueba muy exacta, fácil de hacer, no invasiva (indolora y sin pinchazos) y que no necesita ingreso hospitalario. La radiación que recibe el enfermo es baja y evita otras pruebas más complicadas. Consiste en inyectar una pequeña dosis de isótopo radiactivo en la vena durante la prueba de ejercicio en cinta rodante. Un dispositivo especial registra una serie de imágenes de las localizaciones del isótopo en el corazón (las áreas oscuras indican partes del corazón donde no llega bien el flujo de sangre). Sin embargo, no dan información sobre la arteria bloqueada en concreto.
Existen diferentes modalidades de exploración isotópica: la escintigrafía, que aumenta la sensibilidad y la especificidad de la prueba de esfuerzo en varones; la ventriculografía, que permite determinar con gran rapidez los volúmenes ventriculares y detectar zonas de movilidad anormal a causa de la isquemia, muy útiles de cara al pronóstico; y la gammagrafía, que puede detectar defectos en la expansión o contracción de la pared del corazón, señal de que las arterias no transportan la suficiente cantidad de sangre oxigenada a la zona.
Cateterismo cardíaco y coronariografía Es la técnica más adecuada, también de cara al pronóstico, para determinar la posible presencia y extensión de cardiopatía isquémica. La coronariografía permite determinar la localización y grado de obstrucción de las lesiones arteriales que puedan haberse producido. No obstante, tiene contraindicaciones, en el sentido de aplicar el consiguiente catéter que la precede en el músculo cardiaco: no puede realizarse cuando el paciente presenta trastornos de coagulación, insuficiencia cardiaca, disfunción ventricular, patologías que también impiden realizar cirugía cardiaca.
Tratamiento Es muy importante, cuando se sospecha que puede estar produciéndose un infarto, pedir ayuda y buscar atención médica inmediata. Si la persona está conduciendo, hay que dejar el vehículo y no intentar conducir uno mismo hasta un hospital.
Las distintas posibilidades de tratamiento, una vez en el centro sanitario, son las siguientes:
Oxígeno: puede ser la primera medida en el hospital o en la propia ambulancia. .
Analgésicos (medicamentos para el dolor): si el dolor torácico persiste y es insoportable, se administra morfina o medicamentos similares para aliviarlo.
Trombolíticos: son medicamentos para disolver el coágulo que impide que fluya la sangre. Se administran sustancias como la estreptoquinasa, bien en la vena o directamente en el coágulo por medio de un catéter.
Nitratos: los derivados de la nitroglicerina actúan disminuyendo el trabajo del corazón y, por tanto, sus necesidades de oxígeno. También pueden tomarse en pastillas de acción prolongada o administrar la nitroglicerina en forma de parches de liberación lenta sobre la piel. En la fase aguda de un ataque al corazón, suele administrarse por vía venosa.
Betabloqueantes: actúan bloqueando muchos efectos de la adrenalina en el cuerpo, en particular el efecto estimulante sobre el corazón. El resultado es que el corazón late más despacio y con menos fuerza, y por tanto necesita menos oxígeno. También disminuyen la tensión arterial.
Digital: los medicamentos derivados de digital, como digoxina, actúan estimulando el corazón para que bombee más sangre. Esto es especialmente aconsejable si el ataque cardiaco produce insuficiencia coronaria.
Calcioantagonistas o bloqueantes de los canales del calcio: impiden la entrada de calcio en las células del miocardio. Esto disminuye la tendencia de las arterias coronarias a estrecharse y también el esfuerzo del corazón. No suelen usarse en la fase aguda de un ataque al corazón, aunque sí inmediatamente después.
By-pass: significa atajo o ruta alternativa. Se trata de tomar un trozo de vena de uno mismo (generalmente la vena safena de la pantorrilla) e implantarlo en las arterias coronarias, "saltándose el bloqueo". La vena safena tiende a producir bloqueos similares a los de las arterias coronarias, por lo que desde hace poco se usa más la arteria mamaria interna, que está al lado del esternón. Desde allí se lleva esta última hasta la arteria coronaria afectada.
Este tipo de solución es mejor que el injerto de vena safena, porque la tendencia a producir arteriosclerosis posterior es menor. La cirugía mayor del corazón se hace bajo anestesia general y la intervención suele durar varias horas, parte de las cuales la función del corazón y los pulmones la asume una máquina de circulación extracorpórea. Después de la intervención, se ingresa en la unidad coronaria durante unos días, donde se controlan a través de monitores el ritmo cardiaco y otros signos vitales, al tiempo que se recibe alimentación y medicación a través de una vena.
Las intervenciones de by-pass coronario se hacen todos los días en el mundo y son muy seguras. Los candidatos ideales a cirugía de by-pass coronario son: pacientes con bloqueo de la arteria coronaria izquierda (la más importante); pacientes con enfermedad de varios vasos y mala función del ventrículo izquierdo; pacientes con angina incapacitante. Angioplastia coronaria: básicamente consiste en remodelar el vaso taponado desde dentro del propio vaso, al que se accede a través de la piel (vía percutánea).
Todo ello se hace con anestesia local. Tras una inyección de anestesia en la ingle o en la zona del hombro, se introduce en una arteria de la pierna o del brazo un catéter guía. Después se inserta un segundo catéter, más pequeño, dentro del catéter guía, que tiene un globo hinchable en la punta para poder ensanchar la parte ocluida de la arteria. Todo el proceso se completa en un período de entre 30 y 90 minutos. Sin embargo, la angioplastia no cura la enfermedad de base (arteriosclerosis, por lo general) y, en ocasiones, hay que repetirla para reabrir el mismo vaso, que ha vuelto a obstruirse. La cirujía de tipo "a corazón abierto" no puede clasificarse dentro de la cirujía rutinaria. De hecho es una operación importante y delicada.
Durante este tipo de intervenciones, el corazón del paciente deja de latir y es reemplazado por una máquina que mantiene la respiración y simula los latidos. Se usará una vena de la pierna para reemplazar a las venas calcificadas que salen o entran del corazón y que han ocasionado la intervención. La operación dura unas 5 ó 6 horas. Al paciente se lo conecta a un pulmón artificial y al acabar la operación se le trasladará a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Algunos pacientes se "despiertan" demasiado pronto después de este tipo de operaciones y se les tendrá que provocar de nuevo la caída en un estado comatoso; esto es necesario porque es necesario que la temperatura corporal de la persona que va a ser operada se mantenga baja durante la operación. Para devolver al cuerpo del paciente a la temperatura normal, se colocará al paciente bajo unas potentes lámparas que elevarán la temperatura del cuerpo hasta su nivel natural.
Para que el paciente vuelva a respirar por él o ella mismos, se necesitan de dos a seis horas después de la operación.
En el Hospital Hamlet de Dinamarca, una institución privada, sólo la familia más cercana al paciente tiene permitidas las visitas a la UCI.
LA ESTANCIA EN LA UCI SE LLAMA "DÍA CERO".
El uso del pulmón artificial puede conllevar problemas colaterales, de corta duración; algunos de estos efectos son PÉRDIDA DE MEMORIA, DEPRESIÓN y CANSANCIO. Estos efectos desaparecen en un par de semanas y no todos los pacientes sufren estos efectos colaterales del uso del pulmón artificial.
La persona que se somete a una operación a corazón abierto queda normalmente agotada durante algunos meses después de la operación y puede llevar más de tres meses que los pacientes se recuperen con totalidad.
Por ello, la COMPRENSIÓN por parte de la familia y de los amigos del paciente es muy necesario. Algunas personas pueden comentar: "Después de que a mí me operasen por esto o aquello, estaba de nuevo recuperado en una semana". Estas personas no entienden que las personas que han sido sometidas a una operación de BY-PASS (cirujía a corazón abierto) deban cancelar fiestas y reuniones con los amigos debido a la fatiga que experimentan como consecuencia de la operación.
No se pueden comparar las operaciones a corazón abierto con cualquier otra de las consideradas "operaciones rutinarias"
La siguiente cita proviene de un famoso sacerdote y escritor danés al que, después de someterse a una operación de corazón abierto, se le entrevista, estando postrado en su cama y, de repente, empieza a llorar ante la cámara. Se disculpa por su llanto y dice: "Sí, lo siento. De golpe empiezo a llorar como ahora, sin motivo aparente. Pero son lágrimas de alegría, porque la operación se ha acabado y yo estoy vivo".
Todas las personas sometidas a operaciones de BY-PASS necesitan cuidados después de la operación y durante unos meses. Algunos empiezan a hablar inmediatamente después de la operación, mientras que otros hablan de su experiencia después de pasado algún tiempo.
¡¡CUANDO UN PACIENTE DE BY-PASS EMPIEZA A EXPLICAR SU EXPERIENCIA, ES MUY IMPORTANTE ESCUCHAR!! Las Enfermedades Cardiovasculares Los Procedimientos Cardiacos Los siguientes procedimientos se usan con frecuencia para la evaluación y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. Consulte a su médico o profesional para el cuidado de la salud para obtener información más específica.
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