¿Qué es una cefalea tensional?
Es la forma más frecuente de dolor de cabeza, experimentada por cerca del 69% de las personas. Quienes la sufren experimentan un dolor que suele localizarse a los lados de la cabeza, dura desde minutos a días, tiene una intensidad leve o moderada, es de tipo opresivo y no empeora con la actividad física habitual.
¿Cuáles son los signos de aviso de una migraña?
Si ha experimentado una migraña, ya sabe que consiste en algo más que el dolor de cabeza. La persona que la sufre puede pasar hasta ahora por cinco fases distintas, aunque no ocurre así en casi todos los casos: los pródromos o signos de aviso, pueden aparecer varias horas o días antes de la crisis, y durante ellos se pueden experimentar cambios en el estado de ánimo, la conducta, el nivel de energía, el apetito, etc.
¿Qué otros síntomas se experimentan durante una migraña?
Las personas experimentan alteraciones visuales, auditivas, sensitivas o motoras. La cefalea, las náuseas y/o la sensibilidad a la luz también pueden aparecer durante esta fase.
¿Cuáles son las secuelas de una migraña?
Aparecen en muchas personas después de una crisis franca, y pueden durar desde varias horas a días. Los pacientes pueden experimentar agotamiento, debilidad, apatía, letargo, euforia, etcétera.
¿Qué es la migraña sin aura?
También denominada migraña común, se trata de una cefalea recurrente de localización eminentemente unilateral (70% de los casos), de carácter pulsátil, intensidad moderada severa, que empeora con el ejercicio y asocia náuseas, vómitos, fotofobia y sonofobia
¿Qué es una migraña con aura?
Previamente denominada migraña clásica. En este caso las crisis de cefalea se acompañan de síntomas neurológicos que preceden o acompañan, que se instauran gradualmente en 5-20 minutos y que por lo común no duran más de 60 minutos. El intervalo de tiempo entre el aura y la aparición de la cefalea, similar a la de la migraña sin aura, puede no existir, solapándose ambos fenómenos, o estar separados por un periodo de menos de 60 minutos.
¿Qué es una migraña con aura prolongada?
Su nombre lo dice todo. Es una migraña con aura en la cual los síntomas del aura se prolongan más allá de los 60 minutos establecidos en los criterios diagnósticos pudiendo llegar hasta los 7 días. Es necesario que los estudios de neuroimagen sean normales para diferenciarlos del infarto migrañoso.
¿Qué es un aura migrañosa sin cefalea?
Esta variante de migraña con aura se caracteriza por la ausencia de dolor de cabeza. Suele afectar a ancianos con antecedentes de migraña con o sin aura. No hay que caer en la confusión con aquellos casos de pacientes que toman analgésicos cuando se inicia el aura impidiendo el desarrollo de la cefalea. Es lo que algunos han venido a llamar migraña abortada con aura.
¿Qué es una migraña oftalmopléjica?
Este tipo concreto de migraña suele iniciarse en la infancia y consiste en cefaleas unilaterales recurrentes acompañadas de parálisis de los músculos oculares. La paresia suele persistir una vez finalizada la cefalea durante días o semanas. Después de repetidos ataques pueden quedar secuelas permanentes de paresia ocular extrínseca o intrínseca.
Las crisis de cefalea se acompañan de pérdida de visión monocular que duran menos de 1 hora.
¿Qué complicaciones puede tener la migraña?
En primer lugar, el status migrañoso, que consiste en la prolongación de la cefalea de un episodio de migraña más allá de 72 horas. No tienen por qué ser 72 horas de forma continuada ya que ceden durante el sueño y durante los periodos de vigilia pueden existir intervalos libres de cefalea inferiores a 4 horas. Se suele asociar con un abuso de analgésicos y requiere tratamiento parenteral, por lo que el paciente debe ser derivado a un centro hospitalario. Otra complicación más grave es el infarto migrañoso, que es la persistencia completa o parcial de alguno de los síntomas del aura migrañosa después de más de una semana. También se entiende por infarto migrañoso, persistan o no los síntomas, si se confirma por técnicas de neuroimagen la presencia de infarto cerebral.
¿Qué tratamiento no farmacológico existe para la migraña?
Las bases fundamentales del tratamiento no farmacológico son evitar o eliminar los factores desencadenantes, individuales para cada paciente, de la crisis de migraña, como los alimentos o el estrés, la higiene del sueño y una dieta equilibrada, que son otros aspectos comunes fundamentales.
Técnicas de rehabilitación como el biofeedback pretenden controlar actividades fisiológicas de funciones corporales inconscientes mediante estímulos visuales o auditivos. En la migraña se les enseña a los pacientes a aumentar la temperatura de las manos, con lo que se consigue disminuir el tono simpático y atenuar la cefalea. Su actividad no ha sido lo suficientemente contrastada.
Otros procedimientos utilizados con distinta eficacia son la acupuntura, la administración de vitamina B12 y magnesio como profilaxis, y este último también en la crisis de cefalea.
¿Por qué es frecuente en las mujeres el dolor de cabeza o las migrañas en la etapa premenstrual o menstrual?
Es debido a los cambios hormonales y las crisis de migraña son inevitables en este periodo, especialmente 4 ó 5 días antes de la menstruación. Para paliarlo es conveniente tomar un tratamiento preventivo si pasa todos los meses o puntual, basado en analgésicos específicos o triptanes, cuando se produce.
¿Es cierto que la migraña mejora con el embarazo?
Durante el embarazo el 70% de las mujeres migrañosas presenta una mejoría en la frecuencia e intensidad de las crisis de migraña e incluso una remisión completa, sobre todo en el tercer trimestre. Es más frecuente la mejoría en los casos de mujeres que presentaban migrañas menstruales previas al embarazo. La caída estrogénica post-parto explicaría en parte por qué casi la mitad de las migrañosas tienen importantes crisis post-parto a los 3-6 días de dar a luz. La cefalea tensional también puede tener variaciones durante el embarazo.
¿Y la migraña puede afectar al embarazo?
La migraña no afecta al curso del embarazo.
¿Los anticonceptivos orales empeoran la migraña?
Los anticonceptivos orales son uno de los grupos farmacológicos en los que se ha constatado una clara relación con la migraña aumentando la intensidad, frecuencia y aparición de aura, así como un mayor riesgo de complicaciones de la migraña. Se ha visto que aumentan la agregabilidad plaquetaria y la tensión arterial. Los preparados con mayores dosis de gestágenos parecen ser menos inductores de migraña. El uso de fármacos profilácticos de la migraña, como los antagonistas del calcio, puede disminuir la eficacia de los anticonceptivos.
Como norma general a este respecto hay que saber que la migraña no es una contraindicación para el uso de anticonceptivos orales y que los más aconsejables son los preparados de estrógenos y gestágenos a dosis bajas. En casos concretos puede ser necesaria la retirada de los anticonceptivos.
¿La migraña empeora con la menstruación?
Es la denominada migraña menstrual. Es un concepto aún no bien definido, pero podríamos decir que son los casos de crisis de migraña en los que es evidente una clara relación con determinados momentos del ciclo menstrual. El momento más habitual es durante las 24–48 horas previas al inicio de la menstruación y hasta el final de la misma. Para hablar de migraña menstrual se requiere que más del 90% de las crisis de la paciente ocurran durante este periodo. Otro momento en el que es frecuente la aparición de cefalea es en las proximidades de la menstruación. Por todo ello, se deduce que son los cambios bruscos de las distintas concentraciones de hormonas sexuales y gonadotrofinas los que actúan de alguna manera sobre el desencadenamiento de la crisis de migraña.
¿Se pueden tomar fármacos antimigraña estando embarazada?
El uso de fármacos antimigrañosos en las embarazadas tiene muchas restricciones. Se prefiere evitar todo tipo de fármacos durante el primer trimestre. Como tratamiento sintomático se usa paracetamol (1000 mg) aislado o en combinación con codeína, codeína aislada, aspirina (no dar al final del embarazo) o ibuprofeno. El tratamiento profiláctico se reserva sólo para cuando sea estrictamente necesario. Se recomienda usar fármacos profilácticos antimigrañosos teniendo en cuenta las otras enfermedades de la embarazada; por ejemplo, propranolol si es hipertensa o amitriptilina o fluoxetina si además padece depresión.
¿El estrés influye en la migraña?
Es el elemento provocador de crisis reconocido por mayor número de pacientes. No se trata de que el migrañoso esté sometido a una situación vital distinta a los demás, sino que lo que ocurre es que muestra una peor tolerancia a las situaciones reconocidas como estresantes. En estudios de personalidad, dirigidos a población migrañosa, se detectan rasgos individuales de: tendencia a la hiperactividad, carácter intrigante y rígido, con patológico sentido de participación familiar conjunta. En una concepción psicosomática, estos rasgos le generan un grave sentido de la hostilidad, lo que comporta una dificultad de adaptación a nuevos eventos vitales. En este caso, la aparición de cefalea seria un buen camino, para eludir situaciones de conflicto, al tiempo que representaría un elemento positivo, para mantener un buen equilibrio emocional a nivel familiar, por el necesario apoyo al sufridor
¿De qué modo afecta el estrés a la migraña?
El estrés incrementa la presencia de crisis, no tan solo en el momento en que se produce, como es por ejemplo, el caso de la población estudiantil en periodo de exámenes, sino que manifiesta también su acción como fenómeno anticipado, fruto de la propia ansiedad, del temor a presentar cefalea. Ocurre al programar ciertas actividades, o bien a la espera de determinados eventos, sean de aspecto positivo o negativo para él. Por otra parte y en un tercer aspecto su influencia desencadenante se pueda relacionar con la situación de post-estress. De esta incidencia, resulta paradigmática la distribución de las crisis de migraña, como una cefalea de fin de semana.
¿La alteración del ritmo de sueño influye en el dolor de cabeza?
Existe una clara relación del sueño con la migraña, que además abarca amplios y diversos aspectos. La variación de su ritmo, sea por exceso o por defecto, se reconoce como desencadenante de crisis. También aparece somnolencia, entre los denominados síntomas premonitorios de la migraña. Muchos son los pacientes que presentan, al inicio de la crisis, bostezos repetidos e incontenibles.
Una alteración del nivel de vigilia que varia desde la somnolencia al coma profundo, se describe entre las manifestaciones sintomáticas del aura basilar. Existe, además, una relación terapéutica, dado que dormir es una de las principales formas de resolución del ataque de migraña.
La mayoría de personas, cuando duermen más o menos de lo que es su habito, presentan al despertar una cefalea moderada que suele ceder al iniciar la actividad. En el individuo predispuesto, esta cefalea puede evolucionar al pleno desarrollo de una crisis. Reconocen este hecho, como propio, hasta un 35% de migrañosos.
¿Y el ayuno prolongado?
Lo contemplamos dentro del grupo de precipitantes que responden a la alteración de los ritmos cronobiológicos, más que en el aspecto dietético en si. El mecanismo de su capacidad provocadora de crisis, entra en relación con la potencial hipoglucemia que genera, la cual sería el elemento activador del sistema simpático adrenal, con la consiguiente liberación de catecolaminas.
En la infancia, se observa una mayor sensibilidad, en cuanto a la presentación de cefalea con la hipoglucemia. Por este motivo este precipitante se registra con mayor porcentaje en el niño (30%).Incluyendo pacientes de todas las edades, lo reconocen cerca del 15%.
No existe sin embargo, evidencia de una correlación, entre la migraña y los cambios en el nivel en sangre de glucosa que comporta la diabetes y su tratamiento.
¿La actividad física perjudica o beneficia la migraña?
Su capacidad precipitante de crisis, se relaciona de forma directa con el esfuerzo y en su origen con los cambios vasomotores que comporta el incremento de la demanda de oxigeno. Por este motivo, una actividad bien programada, con entrenamiento previo, no suele producir migraña.
Ante una cefalea de esfuerzo, cumpla criterios de migraña o no, es obligada una investigación exhaustiva del paciente, con estudios de imagen, para excluir un carácter secundario de la misma. Tanto la existencia de malformaciones vasculares, como una alteración en la dinámica del líquido cefalorraquídeo, pueden estar en el origen de esta expresión sintomática.
¿Qué alimentos no deben tomar las personas con migraña?
Los productos reconocidos como gatillo son múltiples y de carácter muy diverso. Se registra un predominio estadístico, para los derivados del cacao, algunos derivados lacteos, citricos, frutos secos y un largo etcétera que para algún autor alcanza hasta 65 elementos dietéticos distintos, además de condimentos y conservantes .Sin embargo, el porcentaje de pacientes, y de productos, para los que existe una relación causal clara y permanente, entre su ingesta y la crisis, es bajo. Cuando ello ocurre, en general el migrañoso es conocedor de la situación y actuará en consecuencia. Por este motivo, salvo en los niños de corta edad- resulta poco útil, para un buen control de la dolencia, introducir medidas drásticas y ciegas de restricción dietética.
¿Puede tomar alcohol una persona con migraña?
La tolerancia que muestra el paciente con migraña al consumo de bebidas alcohólicas merece una consideración individualizada. Su acción precipitante de crisis es reconocida por un alto porcentaje de migrañosos (30%-50%).
El mecanismo de esta relación es polivalente. Por una parte, se puede considerar como elemento gatillo, la propia actividad vasodilatadora del producto, sin embargo el alcohol, tiene también actividad a nivel de la pared intestinal, facilitando el paso de substancias que poseen por si mismas capacidad precipitante.
Finalmente, cabe considerar que en el contenido de las bebidas alcohólicas, existen además otros productos como los fenoles, taninos, etc. que pueden producir también migraña. Este ultimo aspecto de explicación al distinto comportamiento desencadenante de los productos con contenido alcohólico, que puede estar en relación, tanto con su elaboración -sea fermentada o destilada-, como con su contenido.
¿Cómo influyen las hormonas en la migraña?
La relación, entre los cambios hormonales propios del ciclo en la mujer y la migraña, resulta evidente por diversos hechos. En primer lugar, por la influencia epidemiológica de la pubertad, dado que siendo la prevalencia previa de la enfermedad, algo superior en el varón, con la menarquia, se produce una inflexión en la curva de presentación de la enfermedad, de tal forma que al final de la segunda década, el predominio en la mujer, es prácticamente de tres a uno. Por otra parte, se hace claramente significativa la incidencia hormonal del ovario, la mejoría evolutiva que experimenta la migraña en el periodo de gestación, especialmente a partir del tercer mes. Además, un porcentaje elevado de mujeres, experimenta una remisión de la dolencia tras la menopausia.
¿La migraña siempre requiere tratamiento?
La migraña es una enfermedad que requiere tratamiento siempre, aunque son de muy distinto rango las medidas a aplicar. Con nuestra atención y conocimiento del tema debemos conseguir alejar al paciente del recurso a la autoprescripción y alertarlo del riesgo que comporta. No se debe aconsejar nunca, el anticipar el consumo analgésico para evitar el desarrollo de la crisis. Conviene advertir de que la ansiedad y el temor a la incapacitación que provoca el ataque se convierten en una plataforma idónea para entrar en el abuso analgésico.
¿La aspirina es recomendable?
Con frecuencia la administración de un analgésico simple como el acetilsalicílico o el paracetamol, es suficiente para aliviar el ataque. Siempre que esta medida resulte eficaz, el tratamiento quedará reducido a su indicación, debiendo cuidar tan solo la cobertura de posibles efectos secundarios y controlar un posible abuso de consumo. Como medida de aplicación general es conveniente evitar al inicio del tratamiento la prescripción de asociaciones analgésicas. En cambio, es bien conocido que la combinación de un analgésico con cafeína potencia su acción ,aunque será necesario tener presente que la cafeína puede ocasionar cierta dependencia de consumo.
¿Qué son los fármacos beta-bloqueantes?
Los fármacos bloqueadores de los receptores beta adrenérgicos, han tenido un gran impacto en el tratamiento de la migraña, tanto por su probada eficacia, como por la baja incidencia de efectos secundarios. No está bien explicado su mecanismo de acción, aunque en hipótesis se relaciona con la capacidad de impedir el espasmo arterial por bloqueo de los receptores beta adrenérgicos.
Poseen también una acción antiagregante plaquetaria. Los que ofrecen mayor nivel de efectividad son el propanolol, nadolol, atenolol y timolol. Se caracterizan por una rápida absorción en su administración oral. Entre sus efectos secundarios destacan: fatigabilidad, hipotensión y bradicardia, que a nivel practico son los que con mayor frecuencia dificultan su manejo para esta indicación.
Puede observarse también: insomnio, pesadillas, depresión, trastornos de memoria e impotencia y frigidez. En muchos casos ceden tras unas semanas de tratamiento. Contraindicaciones absolutas son: la insuficiencia cardiaca congestiva y el asma bronquial. Se pueden considerar una indicación absoluta, para el tratamiento de la migraña, cuando ésta coexiste con hipertensión arterial y/o temblor esencial.
|