El Papanicolaou detecta la lesión en el cuello del útero antes de que ésta sea realmente un cáncer, en el sentido de no estar esa lesión circunscripta a la zona de inicio, sino que por distintos mecanismos (vasos sanguíneos o linfáticos, penetración, etc.) pueda llegar a otros sectores del organismo. Cuando las alteraciones que detecta el estudio ya han avanzado sobre el organismo, el cáncer se hace más difícil de controlar.
Para entender qué es un Papanicolaou y para qué sirve, hay que saber que en el organismo existen tres tipos de células: estables, lábiles y perennes. Estas últimas, como las neuronas, no se reproducen. Las estables, por su parte, se reproducen sólo bajo ciertas circunstancias. Por ejemplo, las células del hígado (hepatocitos) que, ante una injuria como la hepatitis pueden reproducirse.
Pero las células lábiles, de las que nos ocuparemos en este artículo, están en constante recambio: unas nacen mientras mueren otras. Estas células conforman por ejemplo la piel, el tubo digestivo, recubren a los bronquios y los pulmones, etc. Y este tipo de células son las que constituyen el cuello del útero, cuya propiedad de descamar y ser reemplazadas por otras nuevas es lo que usa como material de estudio el Papanicolaou, para prever la posibilidad de un cáncer en ese órgano.
Con este estudio no es posible decir hacia el futuro que determinada mujer NO va a tener cáncer de cuello de útero (cervical), sino que vamos a poder detectar las primeras alteraciones en sus estadios tempranos. Esto significa una verdadera prevención, ya que toma a la enfermedad en un periodo no invasivo a través del diagnóstico precoz.
También existe una prevención que se centra en los factores de riesgo del cáncer cervical, como son el comienzo temprano de las relaciones sexuales, la promiscuidad, el número de abortos, la cantidad de partos, la frecuencia en el cambio de parejas, el tabaquismo, y muy particularmente las infecciones cérvico-vaginales. En este sentido, el uso del preservativo es importante porque reduce el riesgo de contagio del Virus Papiloma Humano (HPV), el cual ha sido sindicado como un factor esencial en el futuro desarrollo de cáncer cervical.
Redondeando las características del Papanicolaou, se trata de un estudio: . citológico, porque se hace sobre las células; . oncológico, porque determina si son malignas o benignas; . exfoliativo, porque usa el recambio natural de las células; . cérvico-vaginal, puesto que toma su muestra del cuello del útero y del fondo del saco vaginal.
Se trata además de un estudio indoloro, sencillo, barato, fácil de realizar, de fácil accesibilidad.
El Papanicolaou detecta la lesión en el cuello del útero antes de que ésta sea realmente un cáncer, en el sentido de no estar esa lesión circunscripta a la zona de inicio, sino que por distintos mecanismos (vasos sanguíneos o linfáticos, penetración, etc.) pueda llegar a otros sectores del organismo. Cuando las alteraciones que detecta el estudio ya han avanzado sobre el organismo, el cáncer se hace más difícil de controlar.
Esto permite salvar muchas vidas, no sólo porque detecta la lesión en ese estadio realmente controlable, sino que además puede ser aplicado a grandes masas de población femenina sin mayores costos ni dificultades.
El estudio se aplica a la mujer que ha comenzado a tener relaciones sexuales, por lo cual la edad de comienzo de los exámenes periódicos es diferente en cada caso. La frecuencia es una vez por año, salvo en caso de existir patologías que hagan necesarios los controles en forma más frecuente. Habiendo realizado el estudio regularmente sin presentar patología, y luego de la menopausia, pueden espaciarse los Pap bajo el criterio médico.
Hay que aclarar que el factor familiar en este tipo de cáncer no es tan importante como en el caso del cáncer de mama. Una mujer con antecedentes familiares de cáncer cervical deberá controlarse normalmente como cualquier otra. También la mujer embarazada debe realizarse el estudio sin ningún riesgo para su bebé. El embarazo es, muy frecuentemente, el único periodo de consulta ginecológica de algunas mujeres, por lo que el ginecólogo deberá aprovechar esa oportunidad.
El mecanismo es sencillo, y existen condiciones ideales en que una mujer llega al consultorio ginecológico para realizar el estudio. Estas son: . no haber tenido relaciones sexuales durante 48 horas, . no estar medicada ni haberse colocado óvulos, . no haber realizado lavajes vaginales.
Se coloca un espéculo y se extrae el material a estudiar con una pequeña espátula y un cepillito, lo cual es indoloro y rápido.
Este material se coloca sobre un portaobjeto y se reserva en alcohol. Una vez en el laboratorio, se trata con una coloración especial y se estudia bajo el microscopio. Allí se pueden ver células normales, lo cual indica la ausencia de lesiones.
También pueden descubrirse células pre-neoplásicas (lesiones intracervicales neoplásicas), y detectar el cáncer antes de que sea invasivo o, cuando el estudio no se ha hecho regularmente, pueden verse células malignas, lo cual indica una lesión menos controlable.
Cuando se toma la lesión antes de que avance sobre el organismo, ésta es controlable de diferentes modos: se trata con criocirugía (frío), con láser, o se extirpa con una cirugía llamada conización. Estas mujeres, tratadas hasta este momento de la evolución del trastorno, se librarán de la lesión y podrán seguir una vida normal, pudiendo incluso tener hijos sin complicaciones. Ellas deberán seguir controlándose de acuerdo al criterio del médico.
Prevenirse del cáncer cervical es verdaderamente sencillo una vez que se ha tomado conciencia de su importancia.
Colaboración CL Gonzalo Retamal Moya
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