que nos ciegan al instante
que nos dejan desollantes
a la vista del amor.

Están aquellos mas serenos
que no sueñan en tormentas,
se esconden tras las puertas
que protegen a su amor.

Hay aquellos tan tranquilos
que se crean sin problemas
sin angustias, sin dilemas
y hasta llegan a aburrir.

He conocido los cansados,
de aquellos que están heridos
y que por mucho haber sufrido
solo buscan del amor la paz.

Hay otros agobiados
que los tortura un gran dolor
y que encuentran en su calor
la medicina a sus heridas.

Sin olvidar a los suicidas
que están todo dispuestos a dar
y por el placer de amar,
entregan hasta la vida.

Hay los prohibidos y platónicos,
esos que jamás se entregan,
que se esperan y no llegan
y nos hacen mucho soñar.

Están los condenados,
los que el mundo los critica,
aunque nadie realmente justifica,
porque los deben de juzgar.

El mío es el impetuoso
que lleva lava y tornados,
es un volcán encadenado
que no deja de estallar!

Y el tuyo.. ¿Cuál es amigo?...
.....
tal vez no lo debas de confesar,
será tu corazón el ciego testigo
de tu única manera de amar.