Si nos ponemos los lentes de la curiosidad por todo lo que nos rodea, el mundo se convierte en un lugar interesante y maravilloso. Descubrir, explorar y aprender son las principales herramientas para sentirnos realmente motivados en nuestra vida cotidiana, alejar el aburrimiento y, según demuestran las últimas investigaciones en psicología positiva, la curiosidad nos acerca cada día un poco más a la felicidad.
Aquí algunas sugerencias para mantener y cultivar nuestra curiosidad e interés por el mundo:
*Poner atención a los detalles de nuestro particular mundo cotidiano.
*Aprender cada día una nueva palabra.
*Leer cada día un artículo completo del diario.
*Preguntarle a un compañero de trabajo algo que no sepamos sobre su vida.
*Tomar un camino diferente del que normalmente usamos para ir a un lugar.
*Hablar con una persona desconocida en la cola del supermercado o en la parada.
*Visitar una zona de nuestra ciudad que no conozcamos bien, o un pueblo cercano.
*Pedir a nuestros padres que nos cuenten cosas de su infancia.
*Pedir a nuestros hijos que nos envíen un enlace de internet que les parezca interesante.
*Pedir un libro prestado a un amigo.
*Cocinar una receta nueva en casa o comer un plato desconocido en un restaurante.
Las posibilidades de motivarnos, de fomentar nuestra curiosidad y de matar el tedio son ilimitadas, se trata de encontrar las nuestras. La clave está en permanecer abiertos a la experiencia cotidiana y convencernos de lo que realmente mató al gato no fue la curiosidad sino el aburrimiento.
Extracto de la revista: “Mente Sana”