Me pregunte mil veces, sin respuestas
porque mi cruz doblaba mis espaldas,
hable con Dios mirando las estrellas,
y sollozando dije: Es muy pesada!
Dios me hizo ver, con toda su experiencia,
cuanto y porque yo estaba equivocada,
y poco a poco darme cuenta
de que mi cruz tomabase liviana.
Vi pasar la miseria tan inmensa,
colgada en los harapos de una anciana,
vi a una joven muriendo de tristeza
por una enfermedad que la acosaba.
Una invalida sola indefensa,
en su silla de ruedas vegetaba....
y una madre con toda su entereza
con sus hijos mogolicos....paseaba
Luego mire mis manos...Vivas, bellas!
Sobre ellas una cruz se destacaba,
de pronto Dios dijo:- Di cuanto pesa
yo le dije:- Señor no pesa nada.
A/D