Querida Anita: Te abrazo fuertemente y comparto tu sentimiento de nostalgia.
Sé que no hay palabras que puedan llenar la ausencia terrenal de
una madre, que es el Primer Ángel que Dios nos regala, aún
antes de nuestro nacimiento.
Lo que sí quiero decirte, es que tu mamita linda está en presencia del Amor de los Amores
y con nuestra Madre del Cielo y creo que no le gustaría verte triste por ella.
Ella te mira desde el cielo y sin duda te acompaña día a día
entregándote su tierno amor. La misión de madre, no terminada al partir
a la casa del Padre Celestial, es tan grande el amor de una madre, que desde
arriba, con su luz, sigue guiando nuestros pasos aquí en la tierra.
Ora mucho por ella y por ti, para que logres sentir una paz en tu interior y así se sienta muy
amada en el cielo y en la tierra. La mejor manera de recordarla ahora, es rogándole a
Dios por su descanso eterno y si fuera imposible contener esas lágrimas puras y
sinceras de tu amor a ella, pídele a Dios que para ti sean gracias que te permitan
dar Gloria a su Santísimo Nombre y ser una madre ejemplar como lo fue ella.
Te quiero mucho amiga y hoy te acompañaré en oración por el eterno descanso
de tu Mamita Linda y ofreceré por ella mi Comunión de mañana.
Un abrazo muy cariñoso para ti y que Dios colme tu corazón de paz y serenidad, con la
certeza de que tu mamita hermosa, goza ya de su Divina Presencia.
"DALE SEÑOR EL DESCANSO ETERNO Y LUZCA PARA ELLA LA LUZ PERPETUA,
POR LA INFINITA MISERICORDIA DE DIOS DESCANSE EN PAZ"
ASÍ SEA