Gracias, Señor, en este día porque has querido contar conmigo para darte vida a lo largo de la historia.
Haz que cada día tiemblen mis manos al encarnarte en el pan y el vino.
Haz que cada día tiemblen mis manos al repetir tus palabras “Esto es mi cuerpo” “Este es el cáliz de mi Sangre que se será derramada”.
Gracias, Señor, por este tu Jueves Santo que quiero que sea el mío.
Y que como tú aprenda a servir a mis hermanos.
Que mantenga viva tu memoria en mis hermanos.
Y que los ame a todos como tú los has amado.
BENDECIDA SEMANA SANTA PARA TODOS