Es hora de perdonar.
Es hora de mirar al otro en los ojos,
sin resentimientos. Es hora de mirar el pasado como un general que,
a pesar de algunas batallas perdidas,
ostenta la medalla de la victoria en una guerra.
Es hora de mirar al futuro con ojos de pasión y creación y no de revancha.
Perdona y verás que todos también te perdonarán.